Lo primero que hizo este domingo el Presidente Díaz-Canel al llegar a tierra neoyorkina, fue encontrarse y conversar con los diplomáticos cubanos que representan a la Mayor de las Antillas desde la sede de la Misión Permanente de Cuba en las Naciones Unidas. Sus palabras destacaron el éxito de la recién concluida Cumbre del Grupo de los 77 y China, y apuntaron a nuevas batallas que ya están claras en el camino
NUEVA YORK.- A pocos minutos de su llegada a esta ciudad, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo un breve encuentro con los miembros de la Misión Permanente de nuestro país ante las Naciones Unidas.
En tono familiar y desde un cariño que solo nace cuando se está arropado por la total sintonía de sentimientos y perspectivas, el Jefe de Estado comentó a sus compatriotas sobre los resultados, en La Habana, de la recién concluida Cumbre del Grupo de los 77 y China.
Realmente creo que fue una proeza lo que hicimos, comentó el dignatario. «Haber convocado a una Cumbre de esa magnitud en los momentos actuales, en medio de la situación que también tiene el mundo, y en vísperas de desarrollarse aquí la sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, era un reto grande», reflexionó.
El mandatario comentó que, a pesar de que «todo parece indicar que el país en que estamos ahora hizo presiones a un grupo de países para que no asistieran (a la Cumbre), logramos una convocatoria altísima».
En lo concerniente al importante foro recién concluido en La Habana, el Presidente Díaz-Canel dijo que allí «se construyó realmente un consenso», y que se hizo evidente que los países del Sur tienen «una comunidad de intereses«.
El dignatario hizo referencia, entre temas comunes de preocupación y que conforman ese consenso, al orden económico internacional injusto, y a todas las desigualdades que ese estado de cosas provoca. Igualmente mencionó a la crisis climática y a todo lo que ella genera. Ya en un tema más específico como es el de la ciencia, la tecnología y la innovación, dijo que ese ámbito del saber deja en evidencia un grupo de brechas por cuenta de las cuales se han acentuado las diferencias a nivel global.
A propósito de lo anterior, el Presidente de la República de Cuba reflexionó que actualmente, en el mundo, «el 90 % de las investigaciones científicas en Salud se dedican al 10 % de las enfermedades que más muertes causan; y sin embargo, a las que causan el 90 % de las muertes en los países del tercer mundo, solo se le dedica el 10 %».
O sea, enfatizó, «se investiga para que quienes están muy sanos sigan sanos, pero no se investiga para que los enfermos se curen».
Del reconocimiento recibido por Cuba en su calidad de anfitriona y de organizadora de la Cumbre habló también el Jefe de Estado. Muchos de los participantes decían -según resaltó el mandatario- que estaban «en el mejor lugar que podía existir para hacer una Cumbre como esta». Entonces, dijo, hay «confianza cuando se habla en Cuba, cuando se asiste a Cuba; y eso permitió, además, ese consenso en los debates, y una fuerte declaración».
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba no pasó por alto los múltiples encuentros bilaterales que se propiciaron en las jornadas de la Cumbre del Grupo de los 77 y China. Fueron horas, afirmó, que «nos ayudaron también a consensuar actuaciones propias aquí en la Asamblea General de Naciones Unidas, a buscar el apoyo para el voto cubano en apoyo de la resolución contra el bloqueo; y todo eso realmente nos motiva».
«Sin ningún viso de vanidad, ni de falso orgullo, el país quedó a una altura tremenda. Incluso mediáticamente yo creo que bajamos todas las campañas que había en estos días, y el tema de la Cumbre fue un tema bien posicionado en los medios internacionales y también en las redes sociales», valoró Díaz-Canel.
Con esas vivencias aún frescas y mucho compromiso -enunció este domingo el dignatario en la sede de la Misión Permanente- llegamos a la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde hay varios eventos en los que va a participar la delegación cubana.
«Creo, dijo, que va a ser un evento complejo, difícil; pero venimos con la decisión de que también el país va a lograr una victoria diplomática y política; y esto tiene que ver mucho con lo que han hecho ustedes, tiene que ver mucho con el trabajo del Ministerio de Relaciones Exteriores en todas nuestras misiones en el mundo; porque haber llevado tantas personas a Cuba en estos tiempos, y que tantaspersonas fuera también con una posición muy positiva, es muy importante», enfatizó.
Hacia el final de sus palabras, el Jefe de Estado comentó enfáticamente, en clara alusión a las horas de Cumbre en la Habana: «Al que piense que Cuba está aislada, se le derrumbó el argumento». Lo aseveró porque, como él reconoció en honor a lo justo, por estos días la capital de la Isla se convirtió, a nivel planetario, en «la capital del Sur».