Gran significación cobra hoy la labor que desempeñan los instructores de arte en los diferentes centros de estudios a lo largo y ancho del país.
Sandino- “Ser culto es el único modo de ser libre”. Este pensamiento fue retomado por el líder de la Revolución Fidel Castro Ruz, cuando tuvo la gran iniciativa de crear en el 2004, la Brigada de Instructores de Arte que lleva el nombre del apóstol, hoy dirigida simultáneamente por los sectores de Cultura y Educación.
Gran significación cobra hoy la labor que desempeñan los instructores de arte en los diferentes centros de estudios a lo largo y ancho del país. A través de ellos se agrupan estudiantes en los talleres de apreciación y creación y se trabajan como unidades artísticas en las diferentes manifestaciones del arte. A su vez reflejan sus valores y cualidades.
Durante años se han dado a la tarea de convertir los consejos populares, barrios, comunidades y zonas de silencio, en su principal escenario. En ellos desarrollan actividades infantiles, juveniles y para el adulto mayor. De esta forma contribuyen al fortalecimiento de su trabajo.
Por ello será un hermoso gesto devolverles tanto amor en este 18 de febrero. Justo hoy se cumplen 74 años del natalicio de Olga Alonso, principal precursora de esta labor. Enmarcado además en el Aniversario 58 de la creación de la primera Escuela Nacional de Instructores de Arte.
Por estos días los profesores de la Enseñanza artística en esta ciudad como en todo el país, reciben el reconocimiento a su labor. Son ellos los que enriquecen los planes de estudio y ponen su empeño en lograr una cultura general integral en el pueblo”.
Despertar la sensibilidad y el interés por las artes
En Sandino la brigada dentro de su objeto social tiene la función de apoyar la formación humanista de las nuevas generaciones. Despertar la sensibilidad y el interés por las artes y el patriotismo a partir de la divulgación de los valores de la identidad nacional.
Mucho se ha logrado en este sentido, pero los resultados aún no son los esperados, hay que intensificar el trabajo en las comunidades; a partir de iniciativas propias y de los gustos, necesidades y preferencias. Enrolar en ello a los factores de la comunidad.
Es preciso elevar la cifra de unidades artísticas en cada centro estudiantil. Concientizarlos de que una cultura general integral dignifica y libera las potencialidades creativas del ser humano.
Considero que si en estos años el avance de la cultura no se ha detenido pese a los efectos del bloqueo, constituye entonces un imperativo defenderla, para ellos y para todos los que reconocemos el papel protagónico que la cultura desempeña, en la comunidad pero más aún en el proceso de la marcha de la unidad de los pueblos de América.
» width=»20″ height=»20″>
