Así lo afirmó Carlos Alberto Martínez Blanco, director del hospital Calixto García, quien aseguró que tienen todos los recursos para luchar por la recuperación de las sobrevivientes
La gravedad de sus casos ni siquiera dio tiempo a identificarlos. Fue preciso -en medio del dolor de familiares y amigos agolpados en la sala de urgencias del hospital- ofrecerles rápida atención médica en aras de salvarlos.
Cuatro pasajeros del vuelo de Cubana accidentado este viernes fueron trasladados al Hospital Universitario Clínico Quirúrgico General Calixto García, en la capital, institución que pocos minutos después del siniestro ya tenía en máxima disposición su servicio de urgencia y los salones quirúrgicos.
El primer lesionado lo trajeron a las 12:45 (la catástrofe ocurrió a las 12:08 del día). Era un joven de unos 20-25 años de edad y sin otros datos generales, quien llegó muerto al hospital, debido a un trauma encefálico, múltiples lesiones y quemaduras, explica el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, director del centro.
Después recibimos a una muchacha de entre 18 y 25 años. Presentaba traumatismo cráneoencefálico, fracturas de la pelvis, tibia y peroné, escoriaciones faciales y herida frontal. La recibimos en shock, inestable, con pérdida de sangre, por lo que al momento de redactar esta nota estaba en evaluación y reanimación, argumentó el especialista de primer grado en Cirugía General.
Preparación del hospital
Tan pronto conocimos de la tragedia, preparamos los 13 quirófanos de que disponemos: tres en el área de urgencia, siete en la de cirugía central y los tres de neurocirugía, «con todos los recursos para la atención en correspondencia con sus evoluciones», agrega el galeno. En las cuatro personas atendidas por nosotros se dan las mismas situaciones: traumatismos cráneoencefálicos, lesiones óseas de partes blandas y quemaduras.
Otra muchacha, de unos 30 años, vino remitida del Hospital Nacional, con hematomas, fractura de fémur del lado derecho expuesta, y fractura de tibia y tobillo izquierdos, intervenida quirúrgicamente por su lesión cráneo encefálicapara evacuarle el hematoma, apuntó Martínez Blanco.
La única que pudimos identificar fue a Emiley Sánchez, de 39 años, procedente del municipio Urbano Noris, Holguín. Presenta fractura bilateral de tibia y peroné, quemaduras del 30% del cuerpo, además de traumatismo cráneo encefálico, y posible lesión vascular. Se encontraba intubada y ventilada.
Las tres pacientes están inconscientes, graves, con peligro para la vida. Las próximas 72 horas son esenciales para sus evoluciones, teniendo en cuenta que las quemaduras tendrán un celoso cuidado, porque pueden referir procesos infecciosos después de los siete días de ocurridas. Para enfrentar estos riesgos, poseemos todos los recursos y haremos lo máximo por salvar sus vidas, concluyó el director del hospital.
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