Los 36 médicos, 15 enfermeros y un coordinador logístico integrantes de la brigada portaban las banderas de Cuba e Italia que ondearon desde su inauguración en el ingreso al hospital de campo construido por el Ejército italiano en la ciudad de Crema, donde, entre otros lugares, trabajó el personal sanitario cubano
En medio de fuertes emociones, cargados de agradecimientos por la labor humanitaria cumplida y de reconocimientos por su alta calificación profesional y la consagración dada, partieron en la mañana de hoy, desde Milán, capital de la Lombardía, región en la cual prestaron servicio sanitario durante dos meses, los 52 integrantes de la primera brigada del Contingente Henry Reeve que llegó a Italia y a Europa en ayuda de emergencia médica para hacer frente a la grave crisis sanitaria que golpeó a toda la península itálica, sobre todo a las regiones del norte de este país, como consecuencia de la virulenta y letal expansión del nuevo coronavirus que provocó a inicios de este año la epidemia de COVID-19.
Al darle un saludo de despedida, el Subsecretario regional para las Relaciones Internacionales, Alan Christian Rizzi, expresó el agradecimiento de las autoridades de la Región de Lombardía y en especial de su Presidente, Atilio Fontana, así como la de todos los ciudadanos lombardos, por la ayuda que la brigada médica cubana brindó en una situación tan difícil.
Tras las palabras del representante de las autoridades lombardas, el Dr. Carlos Ricardo Pérez Díaz, Jefe de la Brigada, reiteró sus agradecimientos a las autoridades y al pueblo italiano por las atenciones y cordialidad con que fueron acogidos durante su estancia aquí.
El Dr. Pérez Díaz hizo mención especial a los ciudadanos de la ciudad de Crema que acogieron a todos los integrantes de la brigada como si fuesen parte de su familia. Asimismo, hizo un reconocimiento al personal sanitario italiano, con el cual laboraron desde el primer momento y pudieron estrechar relaciones.
El embajador de Cuba en Italia, José Carlos Rodríguez Ruiz manifestó que con gran regocijo despedía a los 52 integrantes de la brigada. «Ustedes han cumplido digna y ejemplarmente con el deber con el que se empeñaron. Con rigor profesional y gran entrega personal, brindaron más de 5 mil 500 atenciones médicas y más de 3 mil 600 procederes de enfermería. Regresan a Cuba con el mérito de lo hecho y la admiración del mundo entero por la labor humanitaria cumplida, con el reconocimiento de las autoridades y de toda la población italiana», subrayó.
Rodríguez Ruiz señaló: «Ustedes son hijos de un pueblo noble y esforzado que los ha acompañado minuto a minuto en esta misión y que con gran orgullo los espera en la patria. ¡Les deseo un buen retorno a Cuba!»
Los 36 médicos, 15 enfermeros y un coordinador logístico integrantes de la brigada portaban las banderas de Cuba e Italia que ondearon desde su inauguración en el ingreso al hospital de campo construido por el Ejército italiano en la ciudad de Crema, donde, entre otros lugares, trabajó el personal sanitario cubano. Tras el acto de cierre del hospital, el 25 de mayo pasado, ambas enseñas habían sido consignadas, en ceremonia formal de alto simbolismo, por el Ministro italiano de Defensa, Lorenzo Guerini, y altos oficiales, al Embajador y al Jefe de la Brigada Médica para que juntas fueran llevadas a Cuba y colocadas en un lugar de memoria, como expresión de la fraternidad ente los pueblos de Italia y Cuba.
En su retorno a La Habana, la brigada médica lleva consigo, como estandarte de su misión, un lienzo que se ha convertido ya en emblema de ésta, en el que metafóricamente el brazo y la mano de Cuba tocan en son de amistad y solidaridad a Italia. En dicha lona, donde también se leen los hashtags #MédicosDeCuba #MediciCubani y #CubaSalva, quedaron recogidas las firmas de muchos de los asistentes al acto de despedida al equipo médico cubano, realizado el 23 de mayo en la Plaza Duomo de la ciudad de Crema, entre ellas la de su Alcaldesa, Stefania Bonaldi.
Junto a la brigada médica, se encontraba en el aeropuerto una representación de la Asociación Nacional de Amistad Italia – Cuba (ANAIC), encabezada por su presidenta, Irma Dioli, sosteniendo un amplio lienzo con el texto: «Gracias Brigada Henry Reeve. Gracias Cuba». La Asociación, con casi 60 años de historia solidaria con el pueblo y la Revolución Cubana, ha estado dando durante estos meses permanente cobertura informativa y brindando todo su apoyo a los médicos y enfermeros del Contingente Henry Reeve.
La ANAIC fue la primera organización social italiana en recomendar públicamente a las autoridades de este país considerar, en medio del quebranto sanitario ocasionado por la expansión de la COVID-19, la conveniencia de solicitar a Cuba el envío de ayuda médica de emergencia. Ese reclamo pronto fue secundado por otras organizaciones y personas de distintos sectores, creándose en aquellas circunstancias un estado favorable en la opinión pública del país, que propició que las autoridades regionales de Lombardía formalizaran la solicitud, al Ministerio de Salud y a la Embajada de Cuba, de contar con médicos y enfermeros cubanos. Dicho pedido, en correspondencia con la tradición humanitaria e internacionalista de Cuba, fue respondido, rápida y positivamente, por el Estado caribeño, como ha hecho con tantos otros países, en gesto solidario, de amistad y concreta cooperación, que impactó al mundo entero.
En comparecencia televisiva el reciente 6 de junio, el Ministro cubano de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, informó que 34 brigadas médicas del Contingente #HenryReeve han sido enviadas a 27 países, atendiendo ya a 61 mil 237 pacientes, en el combate a la COVID-19.
A término de la breve ceremonia de despedida, el pintor Ascanio Rodríguez, residente en Lombardía, quien se encontraba en el acto junto a otros integrantes de la Coordinadora Nacional de Cubanos Residentes en Italia (CONACI), hizo entrega al Dr. Carlos Ricardo, de un cuadro hecho por el propio artista, con figuraciones alegóricas a la ayuda médica solidaria brindada por Cuba a Italia.
Retornan los médicos y enfermeros de Cuba con el deber cumplido, el agradecimiento del pueblo italiano y el orgullo de ser cubanos.
(Fuente: Embajada de Cuba en Italia/ Cubaminrex)