En estos tiempos de pandemia diversas son las historias de vida en Sandino. Dentro de tantas historias de vida lindas están los servicios de mensajería.
Sandino-En estos tiempos de pandemia diversas son las historias de vida en Sandino. Esas historias de vida se manifiestan y llegan a pasar como cotidianas por lo que debemos prestar atención para que no pasen inadvertidas.
Dentro de tantas historias de vida lindas están los servicios de mensajería.
Y es que los mensajeros, protagonistas de las historias de vida que se difunden en los medios de prensa de la localidad sandinense, hoy se ajustan al momento que les tocó vivir.
Ese paso al frente necesario en medio de la Covid-19 que, paralizó al mundo, hizo brotar los más bellos sentimientos en estas personas.
En Sandino es una realidad ver a tantos jóvenes realizando esta tarea, cuando el llamado es quedarse en casa, en aras de evitar el contagio.
Muchos de los actores de estas historias de vida en tiempos de pandemia, cambiaron sus rutinas diarias por una humilde, pero importante y humana labor. Uno de ellos es Alejandro Sánchez Garriga, quien tiene 18 años y si no fuera por el virus ya estuviera en el 4to año de la Carrera de Inglés en la formadora de maestros Tania la Guerrillera en Pinar del Río.
Él reside en la comunidad de Manuel Lazo, ahora en cuarentena, por la presencia allí de casos positivos del SAR.CoV-2. Aunque un poco lacónico, ofreció su sentir ante el paso dado.
“…Me siento satisfecho y a la vez comprometido con esta humana tarea. Saber que 17 núcleos familiares dependen de mi durante esta cuarentena me motiva y anima a ser responsable cada vez más “…
“…Cada vez que le llevo los productos de la canasta básica a mis clientes siempre les dejo un mensaje. El mismo está relacionado con las medidas de bioseguridad: lávense las manos varias veces al día, no dejen de usar correctamente el nasobuco, aunque estén en casa y siempre manténganse informado y solo recibo las agracias y el agradecimiento de estas personas y eso me llena de satisfacción” …
Alejandro está consciente de la responsabilidad que tiene protegiendo con su labor a los grupos vulnerables de la sociedad y ante el llamado de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en Manuel Lazo, municipio Sandino…el Sí no se hizo esperar.
La vida, lo más preciado frente a la COVID-19