Más allá de todo lo regulado y definido sobre el papel, si la disciplina entre sandinenses no empieza primeramente como un asunto individual, será muy difícil ganar la batalla a la COVID-19.
Sandino- Más allá de todo lo regulado y definido sobre el papel, si la disciplina entre sandinenses no empieza primeramente como un asunto individual, entonces será muy difícil ganar la batalla a la COVID-19.
La idea tiene que estar presente entre los pobladores de esta parte de la geografía pinareña.
Es una realidad que continúan la indisciplina y la violación de lo que está establecido. Todavía hay personas que no usan el nasobuco allí donde es necesario hacerlo.
Algunos no guardan el distanciamiento requerido; o no se desinfectan las manos; o cómo en ciertos lugares no son limpiadas las superficies o los teléfonos de uso colectivo.
Igualmente llama la atención sobre la cantidad de contagios que se han producido en las instituciones, lo cual pasa muchas veces por la violación de protocolos que están diseñados para ese tipo de espacios.
De ahí el necesario llamado a que el ejemplo se de en primer lugar desde los centros de trabajo. Y sobre la aplicación de multas, hacer hincapié en que, sin el componente educativo, estas no surtirán el efecto esperado.
Por lo tanto si no cumplimos estrictamente, de manera individual, todo lo que está establecido, es muy difícil avanzar en una recuperación, como queremos todos.
Recordemos siempre que en la confianza está el peligro. Y no nos aventuremos por la pequeña cifra de casos positivos a la COVID-19 que exhibe en estos momentos el municipio Sandino.
Hagamos nuestra parte sí y hagámoslo bien para evitar que el Coronavirus siga escribiendo su historia.
