Higiene comunal: sinónimo de salud
La salud puede afectarse de manera significativa como resultado de las alteraciones del ambiente y por eso existe una estrecha relación entre higiene comunal y la aparición de enfermedades de diverso tipo, en especial las llamadas transmisibles o infecciosas
Por Luis Calderón Canals
De manera imperceptible, a diario nos relacionamos con el medio en que nos desenvolvemos y al mismo tiempo que recibimos influencia también influimos sobre él; y de esa interacción se deriva un buen o mal desempeño en la vida y de forma muy especial de nuestra salud, algo que debe interesarnos sobre manera.
Esa sencilla pero al mismo tiempo compleja razón, hace que estemos en la obligación de ocuparnos de mantener en buen estado el entorno en que vivimos o trabajamos, lo que implica, entre otros elementos, cumplir normas elementales de higiene y ornato que no siempre se tienen en cuenta al actuar con todo lo que eso implica en el orden práctico.
A diario podemos comprobar que lamentablemente no todos se ocupan de actuar de manera adecuada en esta esfera de la vida, por eso es común encontrar en cualquier barrio basura fuera de los supiaderos o contenedores, microvertederos, charcos de aguas pestilentes, animales en los centros de trabajo o de estudio, baños que no funcionan, tupiciones en el sistema de aguas residuales, heces fecales animales en calles, aceras y jardines, carros de tracción animal que circulan por las distintas áreas, incluidas las aledañas a centros de prestación de servicio sin los conocidos culeros, la crianza de animales en edificios y viviendas y otras manifestaciones negativas ante las cuales no hay en verdad una manifestación colectiva de rechazo, pero tampoco el accionar enérgico de los funcionarios responsabilizados con la aplicación de las medidas disciplinarias establecidas.
Se equivocan quienes pretenden hacer ver que esto solo es importante para lograr mayor belleza. Lo cierto es que también tiene una influencia significativa en la salud, porque permite la aparición de vectores como moscas, cucarachas, mosquitos y ratones que son capaces de transmitir peligrosas enfermedades como son el dengue, la conjuntivitis o la leptospirosis cuyas consecuencias son harto conocidas.
Si bien hay personas que tienen la responsabilidad social de controlar esta situación como es caso de los supervisores o inspectores generales, no lo es menos que más allá de eso, lo importante es que los distintos factores del barrio, tales como las estructuras de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) o de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) se ocupen de exigir a todas las personas y familias para que actúen de manera adecuada y garantizar así que nadie resulte perjudicado y que la comunidad se mantenga limpia y embellecida como todos merecemos.
El funcionamiento armónico del medio ambiente depende del equilibrio entre los diversos factores que lo integran y por eso debemos ocuparnos de no romper el mismo actuando de manera irresponsable en lugar de hacerlo correctamente.
La salud puede afectarse de manera significativa como resultado de las alteraciones del ambiente y por eso existe una estrecha relación entre higiene comunal y la aparición de enfermedades de diverso tipo, en especial las llamadas transmisibles o infecciosas. Por eso no basta con que cada persona o cada familia cumpla con las normas de higiene comunal sino que se precisa que mantengamos un alto combativa y logremos que el resto de las personas hagan lo mismo, pues de lo contrario basta con que alguien actúe irresponsablemente para que todo el barrio corra peligro de contraer enfermedades.
El hecho de que en nuestro edificio haya vecinos que críen animales en sus patios o apartamentos y eso nos haga soportar el mal olor, sortear las heces fecales o la orina, e incluso cuidarnos de ser mordidos por los perros, no solo responsabilidad de ellos sino de todos los que se lo permitimos y lo mismo ocurre con quienes votan la basura en cualquier lugar o destruyen los jardines con sus caballos, carneros o bueyes.
Higiene es salud, lo mismo en la casa que en el barrio. Hagamos lo necesario para que siempre marchen bien, digamos NO a la suciedad, la chapucería y el abandono.