El Día Internacional de la Mujer se celebra cada 8 de Marzo. Mundialmente en este día, se conmemoran los esfuerzos que las mujeres y hombres han realizado por alcanzar la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.
Toda mujer merece reconocimiento en su día y cada día del año. Desde nuestras abuelas, madres, tías, hermanas, primas, vecinas, amigas o enemigas. También las profesionales o amas de casa, solteras o casadas, viudas, etc, sin importar clase social o estado civil. Las mujeres merecemos un reconocimiento por sobresalir cada día en lo que hacemos, en lo que decimos y lo que transmitimos. Lejos de ser un sexo débil, somos un sexo que lucha y se defiende de las adversidades.
El significado de ser mujer va más allá del milagro de dar vida, o de vivir por el amor. Es todavía más espiritual pues estamos llenas de instintos, misterio, incertidumbre y también de éxito, fuerza y pocas veces somos de las las que nos rendimos en comparación a los hombres.
Mujer significa fuerza y vitalidad, dirección y seguridad. Sabemos reconocer cuando nos equivocamos. También somos orgullosas de nosotras mismas, soportamos más que cualquiera y aún así salimos adelante. Solo basta que la vida nos ponga las pruebas y poner el corazón para enfrentarlas de manera exitosa.
Existe un gran legado para seguir adelante
Hoy en día, la mujer ha adquirido un papel mucho más importante y valorado en el mundo. El legado que tenemos hoy de las que han luchado para ser tomadas en cuenta es muy importante. De manera que se pueda heredar lo mismo y más a las mujeres del mañana. Además de preservar ese papel tan importante debemos de hacerlo más sólido y enriquecerlo de sabiduría sin caer en la soberbia o el abuso de poder que enferma a cualquier ser humano. Ojala que éste sea el siglo en el que la mujer lidere con igualdad al mundo; que cada vez haya más naciones con mujeres dirigentes, científicas entre otras muchas cosas más.
¡Muchas felicidades en este día internacional de LA mujer!. Dense un gran abrazo que signifique la fuerza que necesitamos dar a nosotras mismas, para seguir por este camino exitoso en el que pronto seremos cada vez más, erradicando del mundo aquellas acciones de sometimiento, maltratos o abusos ya sea por sus culturas o religiones. Mientras tanto, sigamos haciendo fuerzas en pro de esa libertad e igualdad. Sin ver al hombre como un enemigo al acecho. Al contrario, verlo como una fuerza diferente que puede representar un complemento y un punto de vista más de un ser humano como nosotros.
