!Abajo lo mal hecho!
Alguien dijo que la indisciplina social es el cáncer de la sociedad, y añado que no solo la social, sino cualquier indisciplina es una especie de mangosta que lo devora todo, es la canalita por donde transitan todos los males.
Sandino – Alguien dijo que la indisciplina social es el cáncer de la sociedad, y añado que no solo la social, sino cualquier indisciplina es una especie de mangosta que lo devora todo, es la canalita por donde transitan todos los males.
Sin disciplina, no es posible éxito de ningún tipo, ni en la producción, ni en los servicios, ni en ninguna dirección; sin disciplina, ninguna obra humana es perdurable.
Cuando este valor compartido no se practica con conciencia y consecuentemente, quiebra otros valores y conduce a resultados nefastos, lo altera todo y puede acarrear consecuencias impredecibles.
Nuestro Estado hace grandes esfuerzos para mantener la salud y la higiene, pero no hay correspondencia con los hábitos higiénicos de muchas personas en las comunidades; vertederos, jabas con desperdicios por doquier, fetidez por todas partes y otras manifestaciones.
No podemos culpar siempre a la falta de recursos, nos falta cultura de la higiene, pero esta no se alcanzará solo con reportajes, spot televisivos y propaganda, aunque no dejan de ser muy importantes, pero hacen falta medidas de control, multas, hace falta más rechazo de la población hacia los indisciplinados, para que se sientan repudiados y hasta despreciados por el daño que hacen.
Mal vicio de fumar
Qué imagen tan mala, cuando Usted acude a la bodega de su comunidad u otro centro que comercializa alimentos y el dependiente lo recibe con un cigarro en la boca o en la mano. Esto ocurre con bastante frecuencia en muchos lugares y tenemos la necesidad de erradicarlo.
Ya estamos en verano, el calor es abrazador y las amenazas de enfermedades conocidas o no son cada vez más frecuentes y peligrosas, donde las medidas preventivas asociadas a la higiene ambiental, comunitaria y personal se hacen cada vez más importantes, donde a la disciplina y buenos hábitos higiénicos les corresponde la mayor cuota, por lo que a nadie se le debe permitir que ponga en peligro la salud de los demás, por no practicar las normas de convivencia social y lance a cualquier hora un cubo de agua sucia por el balcón, o una jaba de basura, o lleve al perrito a hacer sus necesidades por donde Usted camina, de manera que la única opción es vivir civilizadamente, con disciplina, y con higiene para que haya salud. No debemos olvidar nunca que toda indisciplina social conduce al delito y que es necesario prevenirlo antes que lamentarlo.