La ingestión de frutas es en gran medida beneficiosa para la salud. Pues se necesita una mínima cantidad de energía para digerirlas y a cambio proporciona la máxima.
¿Conoce usted la importancia real que tienen las frutas para gozar de una vida plena?
Seguro sabe que la ingestión de frutas es en gran medida beneficiosa para la salud. Pues se necesita una mínima cantidad de energía para digerirlas y a cambio proporciona la máxima. Por su alto contenido en vitaminas, agua y fructosa al organismo le resulta más fácil asimilar las frutas y transformarlas en nutrientes, entre ellos la glucosa, necesaria para el metabolismo celular.
Son muchas las personas que ampliando su cultura culinaria y alimentaria incorporan en su menú diario la ingestión del llamado alimento de los dioses, pero en su mayoría están los que desconocen el momento ideal para comerlas.
La ingestión de frutas con el estómago vacío resulta más saludable y si es durante el desayuno, mejor. No hay nada más sano para el cuerpo que comenzar el día con frutas picaditas o un batido de las más dulces. Todo lo contrario sucedería, si luego de comer un plato de arroz, potaje y carne, como es típico en la casa del cubano, degustamos de alguna. Al amanecer tendríamos ese sabor desagradable en la boca o una sensación pesada en el estómago. Esto no es más que el resultado del desorden alimentario, pues en el estómago se demora el procesamiento del alimento pesado, la fruta queda retenida, no pasa con rapidez al intestino y se fermenta.
Por ello se recomienda ingerirlas al natural y evitar dentro de lo posible los productos en conserva, pues en el proceso de enlatado pierden un porcentaje de nutrientes, y se tornan ácidas.
Frutas cítricas como el limón y la naranja, por su alta concentración en bioflavonoides o Vitamina P como se le conoce, fortalecen las arterias y evitan su obstrucción por espesor de la sangre. Además de ser esencial para la correcta absorción de la vitamina C, potente antioxidante y necesaria para los huesos.
Otros resultados investigativos confirman que comer cinco porciones de frutas en su estado natural minimiza el riesgo de cáncer, dolencias cardíacas o la diabetes, por solo nombrar algunos padecimientos. En la actual temporada invernal el consumo diario del jugo de naranja no solo garantiza el 65 por ciento de la vitamina C, cantidad más que suficiente para el cuerpo humano. Estudiosos del tema afirman que no cura la gripe pero, sí fortalece y prepara al organismo para que los síntomas sean leves.
Cuba por ser un país tropical ostenta una variada colección de frutas, ya sean cítricas o exóticas.
Por ejemplo el mango, cuyo disfrute en la casa se realiza en diferentes platos, ya sea en estado verde o maduro. Es rico en magnesio, hierro y vitamina A. Incluso en Asia se habla de utilizar la manteca proveniente de su semilla para la elaboración de jabones, cremas y mascarillas que suavizan cualquier tipo de piel.
Estudios realizados a propósito de sus aportes al ser humano, afirman además que el uso externo en forma de cremas o en estado natural, no solo del mango sino de la mayoría de las frutas resulta útil para la piel y el cabello.
Entonces queda demostrado que las frutas como alimento natural constituyen una de las fuentes fundamentales de vitaminas y minerales. Por tanto, su presencia en la dieta debe ser constante si queremos gozar de una vida plena y saludable.