Cuba no se detiene y en virtud del mejoramiento humano agiliza y consolida su paso, teniendo en cuenta acertados modelos de actuación
A pesar de los embates se levanta victoriosa porque ella es pequeña de estatura pero grande de convicción.
Ahora una pandemia pretende cercar su paso, es uno de los tantos males que enfrenta en su decurso pero busca alternativas precisas para seguir adelante.
Cuba no se detiene y en virtud del mejoramiento humano agiliza y consolida su paso, teniendo en cuenta acertados modelos de actuación.
Como país agredido por el vecino del Norte defiende su posición socialista ante el bloqueo político económico y financiero impuesto. Hoy está a la vanguardia en el desarrollo científico que, en el campo de la salud lo exigen las circunstancias.
Su solidaridad incalculable y su aporte en vacunas contra la Covid-19 constituyen una esperanza para los cubanos y el mundo.
Su voz se levanta para reclamar justicia ante pretensiones extranjeras de asfixia y apoderamiento y el ejemplo de tantos años hace que muchos la acompañen.
La lucha de Cuba es hoy acicate para muchos pueblos hermanos y su andar abre caminos de amor y hermandad.
