La Consigna «Patria o Muerte», pronunciada por Fidel Castro y el venceremos incorporado por el pueblo posteriormente, es sagrada
Asumimos para operar desde la cultura esa definición socio antropológica que la considera como una forma integral de vida, de un pueblo, comunidad o nación, donde a través de normas de convivencias, estos establecen relación entre sí, con otros y con lo que resulta sagrado. A esto último quiero referirme hoy.
Decía el sabio cubano Don Fernando Ortiz que la principal cualidad de la cultura cubana en la cubanidad, que los cubanos que arremeten contra ella, es porque no la sienten, no la manifiestan o porque la tienen castrada.
Existen normas, códigos o símbolos que para los cubanos resultan sagrado más y el amor y el respeto que se siente y profesa por estos obedecen a una gradual tradición de lucha contra intereses mezquinos, revanchita, de dominio y exclusión. Uno de esos códigos sagrados para los cubanos, identificados a plenitud con la obra de José Martí y de Fidel Castro Ruz, es la Consigna, «Patria o Muerte, venceremos». ¿Qué se resume en ella?.
«…Se resume, la disposición de millones de cubanos de todas las generaciones de mantener la libertad, la independencia y la soberanía de la Patria sin tutelajes maquiavélicos y mucho menos, amos imperiales. Se resume la lealtad del pueblo a los que en su empeño por dejar de ser esclavos, siervos, precaristas hoy son admirados, respetados, venerados, queridos e imitados. Se resume la ideología de un pueblo en Revolución, que lo hizo, lo hace y lo hará siempre libre. Se resume, la defensa de un SOL, cuyo rayos desde el primero de enero de 1959 iluminan a todos, sin excepción, salva vida, alegra, hermana y protege.
La Consigna «Patria o Muerte», pronunciada por Fidel Castro Ruz el 5 de marzo de 1960, en el entierro de las víctimas del cruel atentado del vapor la Coubre y el venceremos incorporado por el pueblo posteriormente, es sagrada. Intentar desvirtuarla, más que agraviar a un pueblo libre y patriótico, multiplica sus ansias de vivir, avanzar y continuar venciendo.
Colaboración del MSc Rolando Lamas Machado
