El reto de producir alimentos
Ya nadie se puede llamar a engaños. La producción de alimentos sigue siendo una cuestión de seguridad nacional.
Ya nadie se puede llamar a engaños. La producción de alimentos sigue siendo una cuestión de seguridad nacional.
El asunto es realmente preocupante porque está demostrado que cada vez más debemos apelar por la sostenibilidad alimentaria cuando las estadísticas nos revelan incumplimientos en el autoabastecimiento local.
Los resultados finales distan todavía de las 30 libras planificadas, y más lejano incluso parecen ser los cinco kilogramos percápita de proteínas, programa que no acaba de incluir la venta de carne de ganado menor.
Los precios de los productos dependen de la oferta, es decir de lo que la gente está en capacidad de vender a determinado precio.También dependen de la demanda, dicho en otro lenguaje de lo que la gente está dispuesta a comprar.
No obstante, la inejecución de los planes motivado por un conjunto de variables figura como la principal limitación en aras de potenciar la Agricultura.
La producción es y seguirá siendo el factor clave en el logro de precios más atractivos para productos y consumidores.
Comparto espacios, ideas y metas con quienes respetan y trabajan sobre asuntos concretos: resolver los problemas acumulados, rectificar errores y potenciar con seriedad y constancia el compromiso productivo.
Pongo por delante estas consideraciones porque soy del criterio que hay diálogo y explicación en la base productiva.
Es aquí donde el analisis de las insuficiencias que impiden un mejor comportamiento de la productividad marca la pauta de los debates en este territorio.
Ahora estamos en una etapa buena del año en cuanto a granos, viandas, frutas y hortalizas, cultivos a los que tienden manos en la presente Campaña de Frío.
No podía ser diferente en las circunstancias actuales, tanto así que el número de hectáreas a cultivar asciende a casi ocho mil.
Por eso los reflectores están hoy sobre la tierra, porque como se ha dicho y con razón, es en el campo donde el productor debe definir la calidad y no precisamente en el mercado.
Resolver ese rompecabezas que resulta poner precios a los alimentos a partir de su calidad, deviene en una constante con la Tarea Ordenamiento.
Hay que apelar a todas las vías para que la entrega y el compromiso de quienes labran la tierra en busca de más alimentos, prendan en todos los agricultores a lo largo del municipio.
Es quizas la única forma de pagar por cada producto lo que vale de lograr la productividad a la que aspiramos.
Unidad Empresarial Base de Carga y Pasaje en Sandino se suma a la producción de alimentos