Por Tairis Montano Ajete
La higiene comunal continúa siendo uno de los temas que más inquieta a los habitantes del municipio de Sandino. A pesar de los esfuerzos visibles en algunos barrios, la recolección de desechos sólidos sigue siendo un desafío con efectos directos en la salud pública, el entorno y la imagen colectiva de la comunidad.
Calles con vertimientos irregulares, puntos de acumulación descontrolados y ciclos de recogida que no siempre se cumplen son parte del día a día para numerosos vecinos. A ello se suma la limitada disponibilidad de recursos humanos y técnicos, lo que obstaculiza la capacidad de respuesta de los Servicios Comunales.
Ante esta realidad, Juan Regino Lazo Camejo, director municipal de Servicios Comunales, declaró: «Uno de los principales retos que enfrentamos es la escasez de personal para la limpieza de calles y la recogida de basura. En algunos consejos populares no contamos con los trabajadores necesarios, y eso retrasa el servicio. Aun así, estamos reorganizando rutas y sumando esfuerzos con los CDR y otras entidades para mejorar la situación.»
El funcionario también informó que junto a estas acciones se prioriza la recuperación de áreas verdes, parques infantiles y espacios públicos donde la acumulación de desechos ha generado preocupación vecinal.
Desde la comunidad, la responsabilidad ciudadana se reconoce como un factor clave: el uso correcto de los contenedores, la disciplina en el vertimiento de basura y la denuncia oportuna de actos irresponsables son esenciales para avanzar en este propósito colectivo.
La higiene comunal no puede descansar solo en instituciones. Es, sobre todo, una apuesta por la dignidad compartida, la salud colectiva y el orgullo de vivir en un Sandino más limpio, más nuestro.
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