Invencible brilló este 1ro. de enero la Revolución Cubana, cuando a generación histórica y sus continuadores afirmaron «que vivirá por siempre»
Santiago de Cuba.–Invencible brilló este 1ro. de enero la Revolución Cubana, cuando en su aniversario 60 la generación histórica y sus continuadores, encabezados por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, afirmaron «que vivirá por siempre», ante los iniciadores Céspedes, Martí y Mariana, y de aquel que concretó su victoria, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Fue, sin duda, ocasión para ratificar el compromiso con nuestra historia de 150 años de luchas, sus héroes y mártires, porque tan sagrado altar del cementerio Santa Ifigenia inmortaliza también a 30 generales de las guerras de Independencia, a los moncadistas, expedicionarios del Granma, los rebeldes de la Sierra y luchadores clandestinos, a los internacionalistas, y muy dignamente a la mujer cubana.
Ante ellos no podía faltar la voz de Fidel, cuando expresara, al proclamar el triunfo en el Parque Céspedes en 1959: «Los hombres que cayeron en nuestras tres guerras de independencia juntan hoy su esfuerzo con los hombres que han caído en esta guerra, y a todos nuestros muertos en las luchas por la libertad podemos decirles que por fin ha llegado la hora de que sus sueños se cumplan…».
Discurso de Raúl, vibrante crónica histórica y de reafirmación de principios
Por eso, en lo que más que un discurso fue una vibrante crónica histórica y de reafirmación de principios, Raúl definió desde el inicio: «No vengo aquí a hablar a título personal, lo hago en nombre de los heroicos sacrificios de nuestro pueblo y de los miles de combatientes que ofrendaron sus vidas a lo largo de más de 150 años de luchas».
Después de valorar el legado de los próceres que doblegaron al yugo colonial y a los cuales los intervencionistas yanquis impidieron entrar en Santiago de Cuba, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba esbozó las luchas en la República sometida al imperio, y de manera especial la decisiva etapa que iniciara Fidel con la Generación del Centenario en el Moncada.
En pormenorizado recuento expuso las amenazas, agresiones y el genocida bloqueo económico, comercial y financiero que a lo largo de estas seis décadas han mantenido los Gobiernos norteamericanos, y que ahora vuelve a recrudecer el actual, en el inútil empeño de borrar a la Revolución, así como las acciones emprendidas por nuestro país bajo la conducción de Fidel y el Partido, para salir adelante.
Cuba dispuesta a convivir en una relación de paz y respeto con Estados Unidos
Tras reiterar la disposición de Cuba de convivir en una relación de paz y respeto con Estados Unidos, precisó que, no obstante, debemos estar preparados para resistir en cualquier confrontación, pues a 60 años de Revolución estamos sin duda curados de espantos, y si en los inicios no pudieron derrotarnos, mucho menos podrán lograrlo ahora con este valiente pueblo.
El General de Ejército valoró altamente la misión de los jóvenes que tienen la responsabilidad de asegurar que la Revolución sea siempre joven, y luego de destacar la certera conducción del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dijo que en sus medidas y su actuación contará con el apoyo de la dirección del Comité Central del Partido, como expresión de la fortaleza de la Revolución.
Minutos antes, justo con la despedida del sol en la fresca tarde, Raúl, Díaz-Canel, el Segundo Secretario del Comité Central, José Ramón Machado Ventura; y el presidente del Parlamento Cubano, Esteban Lazo Hernández, habían sido recibidos en la senda de los próceres fundadores de la nación por los mil santiagueros e invitados del resto del Oriente del país, presentes en representación del pueblo cubano.
Impecable ceremonia militar
A los acordes de la Elegía a José Martí, compuesta por el Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, siguió el impecable cambio de la guardia de honor por la Unidad de Ceremonia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y, seguidamente, combatientes de la Revolución, estudiantes y Camilitos, depositaron ofrendas florales a nombre del pueblo de Cuba ante los monumentos funerarios de Martí, Fidel, Céspedes y Mariana.
En ocasión de la fecha, simultáneamente con las notas del Himno Nacional a cargo de la Banda de Música del Estado Mayor de las far, fueron disparadas 21 salvas de artillería por una batería del Ejército Oriental, que con especial simbolismo retumbaron entre decenas de bóvedas, donde con las banderas cubana y del 26 de Julio se indica la presencia en ellas de algún héroe de la Patria.