El Occidente de Cuba no subestimó la fuerza huracanada de Delta
El huracán Delta produjo ayer en Occidente numerosas lluvias que fueron localmente intensas en Pinar del Río y la Isla de la Juventud
Movidos por la premisa de proteger primero las vidas humanas y luego los bienes materiales, la población de la porción más occidental de Cuba se adelantó a adoptar medidas preventivas ante el impacto probable del intenso y cercano huracán Delta.
El propio martes quedaron suspendidas en Pinar del Río las actividades docentes hasta nuevo aviso, y se activaron las 103 zonas de defensa.
Con los suelos saturados por las lluvias de los últimos días, y 16 de sus 24 embalses vertiendo, en Vueltabajo se ejecutó la protección de cubiertas en viviendas y centros estatales, se aceleraron las cosechas de cultivos que pudieran perderse, todas las embarcaciones se trasladaron a puerto y se evacuó ganado hacia zonas altas.
También fue una prioridad poner a resguardo las más de 30 000 toneladas de tabaco que permanecen en diferentes depósitos y que pudieran ser vulnerables a las lluvias o las inundaciones, sobre lo cual Víctor Fidel Hernández, delegado de la Agricultura en Pinar del Río, afirmó que se logró cubrir la totalidad de las hojas con mantas de nailon, y se trabajó en el drenaje exterior de las instalaciones donde se guarecen.
Igualmente, refirió los cuidados especiales dispuestos para evitar que se dañen los 241 túneles de posturas tabacaleras que existen en la provincia, garantías de buena parte de las siembras previstas a partir de este mes.
En la Isla de la Juventud, desde el lunes había comenzado la evacuación de los residentes en el poblado sureño de Cocodrilo, hacia un centro educacional con las condiciones requeridas, al tiempo que un operativo de la aeronáutica civil permitió trasladar a poco más de 500 personas, entre trabajadores y vacacionistas de Cayo Largo del Sur, hacia sus lugares de origen.
En el municipio especial se vigilan los 14 embalses, 12 de los cuales vertían, a partir del inicio de las intensas lluvias asociadas a Delta. Además, se suspendió la trasportación de carga vía marítima y se evacuaron las mercancías de los puertos de Nueva Gerona y Batabanó, y los contenedores sin tiempo para moverlos a la ínsula, se aseguraron en la rada de Mayabeque.
En la provincia de Artemisa, el teniente coronel Ernesto Moinelo Pérez, jefe de la Defensa Civil, informó a Granma que en el poblado costero de Guanímar, en el municipio de Alquízar, se evacuaron 206 habitantes. «Se han previsto lugares seguros y transporte para el traslado de los habitantes de las comunidades Cajío (Güira de Melena) y Majana (Artemisa), donde existen riesgos de penetraciones del mar e inundaciones, una decisión que tomarán los respectivos consejos de defensa municipales, a partir de la situación hidrometeorológica».
A fin de proteger a la población, se previeron 22 albergues en toda la provincia, y 835 estudiantes internos retornaron a sus hogares.
Al cierre de la edición –cuando Delta se mantenía como un huracán categoría 4, con vientos máximos sostenidos de 230 kilómetros por hora y una presión central de 956 hectopascal– se conoció que el cruce de bandas de nublados con precipitaciones asociadas a la circulación externa del huracán Delta, produjo ayer en Occidente numerosas lluvias que fueron localmente intensas en Pinar del Río y la Isla de la Juventud, notificó a Granma la doctora en Ciencias Miriam Teresita Llanes, jefa del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología.