HistoriaNoticias

Celebrar la vida de Fidel

El historiador Eliades Acosta nos ratifica las razones por las que celebramos los cumpleaños del líder histórico de la Revolución: «No es la fiesta de un hombre, sino de una idea: conmemoramos la tenacidad, la conciencia que de su destino tiene el mismo pueblo que lo ha acompañado en tantos momentos de grandeza y peligros

«Todo es distinto cuando habla con la gente de la calle. La conversación recobra entonces la expresividad y la franqueza cruda de los afectos reales. De sus varios nombres civiles y militares, solo le queda entonces uno: Fidel. Lo rodean sin riesgos, lo tutean, le discuten, lo contradicen, le reclaman, con una canal de transmisión inmediata por donde circula la verdad a borbotones».

  Gracias a la edición de Fidel: Imaginarios (Ciencias Sociales, 2019), una recopilación de textos e imágenes acerca del Líder Histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro –de la ensayista Ana Cairo Ballester– es que nos llega esa entrañable descripción tan familiar del escritor colombiano Gabriel García Márquez.

El hecho de acceder, desde esta preciada publicación, al profundo sentimiento humanista de Fidel, nos permite corroborar que estamos ante una extraordinaria personalidad de nuestro tiempo.

El Historiador de La Habana, Eusebio Leal, recuerda el significado, en la formación del futuro líder revolucionario, de aquellos años de su infancia en Birán, al aseverar que «para Fidel el ser humano se forja en el seno de una familia y a partir de ciertas virtudes fundamentales como son el espíritu de trabajo, la honradez, la compasión hacia los demás, el sentido de justicia… sobre esa base se levantan luego las virtudes políticas».

Si para Raúl Roa, bautizado como el Canciller de la Dignidad, «Fidel oye la yerba crecer y ve lo que está pasando al doblar de la esquina», esta indiscutible sentencia es confirmada por Leopoldo Cintra Frías al revelarnos que «si en la Sierra existía la leyenda de que era adivino, hoy puedo afirmar que es profeta. Tiene una extraordinaria visión para prever el futuro en el orden político, militar y social. Esa es una de sus grandes virtudes», dijo.

Del politólogo argentino Atilio Borón escogemos la siguiente anécdota: «En la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro (1992) advirtió ante el escepticismo o la sonrisa socarrona de sus mediocres colegas (Menem, Fujimori, Bush padre, Felipe González, etcétera) que la humanidad era una especie en peligro y que lo que hoy llamamos cambio climático constituía una amenaza mortal. Como un águila que vuela alto y ve lejos, advirtió, 30 años antes que los demás, la gravedad de un problema que hoy está en la boca de cualquiera».

El historiador Eliades Acosta nos ratifica las razones por las que celebramos los cumpleaños del Líder Histórico de la Revolución: «No es la fiesta de un hombre, sino de una idea: conmemoramos la tenacidad, la conciencia que de su destino tiene el mismo pueblo que lo ha acompañado en tantos momentos de grandeza y peligros, el pueblo mestizo y rebelde de siempre (…). Es la voluntad de los que se sacrifican y se arriesgan, de los que no se cansan, de los fieles, de los que piensan y crean, de los que creen, de los que trabajan y velan: debe de ser acatada».

Informaciones relacionadas

La brújula de la Revolución

Inauguran este viernes exposición fotográfica “Las manos de Fidel” en Memorial José Martí

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba