La cantautora argentina debutará ante el público cubano arropada por Chucho Valdés el próximo sábado en el GTH Alicia Alonso
La cantautora argentina debutará ante el público cubano arropada por Chucho Valdés el próximo sábado en el GTH Alicia Alonso
A lo largo de casi tres décadas de carrera en solitario, Patricia Sosa ha conquistado un puesto relevante en el panorama argentino de la canción popular.
Aunque desde antes irrumpió en la música con la banda Nomady Soul y luego con La Torre, y grabó sus dos primeros álbumes como solista entre 1990 y 1991, fue con el fonograma Luz de mi vida (1992) cuando realmente se posicionó en el gusto de sus compatriotas y trascendió las fronteras de su país.
A partir de ese momento no ha parado de crecer y ampliar horizontes en el ámbito del pop/rock, zona en la cual destaca por la pasión y sinceridad de sus entregas.
Patricia se presentará por primera vez en Cuba el próximo sábado 11 de agosto a las 8:30 p.m., en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
Lo hará junto a uno de los íconos de la música cubana de todos los tiempos, el maestro Chucho Valdés. Se espera también que en un momento del concierto comparta escena con la incombustible Omara Portuondo.
Patricia y Chucho llevan más de nueve meses promoviendo el álbum Once, en el que unieron voz y piano en sesiones de grabación que tuvieron lugar en la española Málaga.
Patricia y Chucho
El pianista y compositor cubano descubrió a la cantante en el 2010 en un establecimiento porteño de venta de discos. Pero no fue hasta mucho después que, puestos de acuerdo, concretaron la idea de un álbum cuyo subtítulo es evidente, Concierto para dos. Así se llama justamente el tema que cierra un fonograma en el que colaboraron los guitarristas Daniel Casares y Dany Leis, y los cantaores Esperanza García de Soria y Miguel Poveda, pues también aparecen aires flamencos.
En la proa del lanzamiento figura el sencillo Allí, que cuenta con un video clip rodado por el argentino Pablo Sofovich, realizador de las películas El favor (2004) y Ningún amor es perfecto (2010). Por cierto, el autor de ese bolero es el puertorriqueño Héctor Flores Osuna –y no su compatriota Pedro Flores, como erróneamente a veces se atribuye–, el cual en Cuba ha tenido notables intérpretes como Panchito Riset y Pablo Milanés.
Once son las canciones del disco y el concierto. Para Patricia significó una experiencia inédita en su carrera, en tanto, se adentró en estilos gustados por ella, pero hasta entonces no abordados a fondo desde una actitud profesional.
Obviamente hay composiciones suyas, en su mayoría dentro de la órbita de la balada romántica de larga moda en América Latina: De aquí a la eternidad, Concierto para dos, Ningún amor es perfecto (en la película de Sofovich, la cantante puso el tema y asumió su primer papel protagónico en el cine), Marcada a fuego (coautor Oscar Eduardo Mediavilla) y Vela encendida, interesantísima fusión con la voz flamenca de la García de Soria y un buen toque de jazz con timba.
Otras obras
A estas se añaden, además de la citada Allí, un bolerazo de sabor victrolero, Envidia; Días de otoño, de Chucho y Pablo; Me has echado al olvido, de Rudy Pérez; Ya no me dueles, de Andrés Castro; y la infaltable Contigo en la distancia, de César Portillo de la Luz.
La filosofía artística de la Sosa ante cada concierto es la siguiente: «Necesito dejar un mensaje y que todos sean el espectáculo, no es que te aplaudan, es la posibilidad de que con la palabra, con la música y la gente con su energía linda se pueda mejorar y a mí esto me transforma también».
El concierto con el maestro cubano llegará a Buenos Aires el próximo 7 de septiembre, exactamente a la escena del teatro Gran Rex.
Por estos días Chucho lleva a cabo una serie de presentaciones junto a su compatriota y más joven colega Gonzalo Rubalcaba. A cuatro manos y dos pianos, Trance ha sido calificado por la crítica internacional como el encuentro entre «dos depositarios de la mejor escuela pianística con que cuenta el jazz en Cuba».
Al respecto, Chucho ha declarado: «No es una competencia, sino la búsqueda de complementos que parten de las mismas referencias. Este es un dúo que nació de forma muy natural».
Eso quedó demostrado el pasado junio cuando ambos artistas deslumbraron al público reunido en el Kennedy Center, de Washington, a pocos días de concluir el festival Artes de Cuba. Lo propio acaba de suceder el último fin de semana en San Francisco.