Los 35 integrantes del Contingente Henry Reeve, quienes contribuyeron a combatir la pandemia durante seis meses en Dominica, atendieron a 4 627 pacientes; salvaron a 52 de estadios graves o críticos, en tanto realizaron casi 24 000 procederes de enfermería
En comparación con las cifras enormes de personas que a diario la COVID-19 enferma, o de las muertes que provoca, los números de pacientes atendidos y salvados por la pequeña brigada de médicos cubanos que regresó este domingo de Dominica, pudieran parecer pequeños, pero a juzgar por la condición de isla chiquita, de la poca población y, más que eso, por lo que vale una vida rescatada en el servicio altruista de la solidaridad ante el peligro actual, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, calificó de ejemplar la obra de los profesionales, al recibirlos virtualmente.
Los 35 integrantes (seis médicos, dos imagenólogos, dos licenciados en laboratorio clínico y 25 en Enfermería) del Contingente internacional de médicos especializados en situaciones de desastres y graves epidemias, Henry Reeve, quienes contribuyeron a combatir la pandemia durante seis meses en la ínsula caribeña, atendieron a 4 627 pacientes; salvaron a 52 de estadios graves o críticos, en tanto realizaron casi 24 000 procederes de enfermería.
Yoandris Ortiz Domínguez, enfermero de Artemisa, resaltó la gran empatía que el grupo generó en la población local; en tanto su colega Iris Merys Zayas Iznaga, quien laboró en las salas de hospitalización de casos positivos, y luego en los centros de aislamiento, calificó la experiencia de muy enriquecedora en cuanto al valor de lo humano y lo sensible, y declaró estar lista para auxiliar a sus coterráneos del municipio espirituano de Trinidad, golpeado ahora por una etapa de rebrote de la enfermedad.