De acuerdo con los protocolos internacionales, Cuba lidera las investigaciones del accidente aéreo del pasado viernes en La Habana, con el fin de determinar las causas probables de la tragedia y hacer recomendaciones para que hechos similares no se repitan
De acuerdo con los protocolos internacionales, Cuba lidera las investigaciones del accidente aéreo del pasado viernes en La Habana, con el fin de determinar las causas probables de la tragedia y hacer recomendaciones para que hechos similares no se repitan.
Según declaró a la prensa el ministro de Transporte, Adel Yzquierdo, la comisión encargada de las pesquisas está liderada por Armando Daniel López, presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba.
Las autoridades nacionales aceptaron también la colaboración de expertos de Estados Unidos, en calidad de Estado donde se fabricó el Boeing 737-200 siniestrado, así como de México, sede de Global Air y su subsidiaria Aerolíneas Damojh, propietaria de la aeronave rentada por Cubana de Aviación que se precipitó a tierra poco después de partir del Aeropuerto Internacional José Martí.
«Tanto Cuba como Estados Unidos son miembros de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que es una agencia especializada de Naciones Unidas», dijo a Granma vía electrónica Terry Williams, oficial de Asuntos Públicos de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), la principal institución norteamericana encargada de las investigaciones sobre accidentes en la transportación.
Protocolo para las investigaciones internacionales de accidentes aéreos
El Anexo 13 al Convenio de la OACI establece las responsabilidades y protocolos para las investigaciones internacionales de catástrofes como la ocurrida en La Habana.
En el caso del accidente del viernes último, señaló Williams, Cuba es el «Estado del suceso (donde ocurrió el incidente), y por lo tanto conducirá las investigaciones. El avión accidentado fue fabricado y diseñado por Boeing, por lo que Estados Unidos es el Estado de diseño y fabricación y tiene la responsabilidad y el derecho de nombrar un representante acreditado. Además, el avión estaba rentado a México, con pilotos mexicanos certificados por ese país, de ahí que México también tiene el derecho de nombrar un representante acreditado como el Estado de matrícula del avión».
Bajo el Anexo 13, cada representante acreditado puede nombrar asesores técnicos para asistirlos en la investigación, señaló el funcionario norteamericano.
«El representante acreditado de los Estados Unidos y la Junta Nacional de Seguridad del Transporte ha nombrado a Boeing, Pratt & Whitney (fabricante del motor del avión siniestrado) y la Administración Federal de Aviación como asesores técnicos para asistirlo con la investigación».
Empresa fabricante manifiesta su disposición a colaborar
La empresa fabricante del 737-200 publicó el sabado último un comunicado en el que manifiesta su disposición a colaborar.
«Un equipo técnico de Boeing está listo para asistir, de acuerdo con la Ley estadounidense y a partir de las direcciones de la NTSB y de las autoridades cubanas», señaló la empresa, tras expresar sus condolencias para las familias y amigos de los 110 fallecidos, así como sus deseos de recuperación para las tres sobrevivientes.
Williams confirmó que un investigador de la Administración Federal de Aviación viajó a Cuba este domingo junto al representante acreditado de Estados Unidos y otro investigador del NTSB.
Los ingenieros de Boeing y los pilotos que lo asistirán, añadió, viajarán a Cuba a comienzos de esta semana cuando se completen los arreglos de viaje.
«Todos los asesores técnicos de Estados Unidos estarán bajo el control del representante acreditado de Estados Unidos, cuya misión es apoyar a Cuba en la investigación», precisó Williams.
El Ministro cubano de Transporte precisó que los expertos internacionales recibirán «todas las facilidades necesarias dentro de las normas legales establecidas para avanzar en las investigaciones».
Existe un protocolo de acuerdo con las normas internacionales y «tenemos que cumplir todo lo estipulado», añadió.
No es la primera vez que las autoridades de Cuba y Estados Unidos intercambian en materia de aviación civil. Hay al menos dos acuerdos vigentes, firmados durante la anterior administración demócrata: uno a comienzos del 2016 para el restablecimiento de los vuelos directos y otro a mediados de ese mismo año referido a la cooperación en la esfera de la seguridad de los viajeros y el comercio.
Bloqueo de Estados Unidos, principal limitación para el desarrollo de la industria aeronáutica
Sin embargo, el bloqueo de Estados Unidos se mantiene como una de las principales limitaciones para el desarrollo y ampliación de la industria aeronáutica.
Solo en el 2017, la Empresa Cubana de Aeropuertos y Servicios (Ecasa) y Cubana de Aviación sufrieron pérdidas superiores a los 49 millones y 21 millones, respectivamente, a causa del bloqueo, según recoge el último informe cubano presentado ante las Naciones Unidas.
Yzquierdo refirió que resulta habitual que Cubana rente aeronaves a compañías extranjeras; sobre todo porque el bloqueo norteamericano entorpece las compras.
«Hay distintas fórmulas de renta; en este caso Global Air estaba responsabilizada del mantenimiento. Este avión lo habíamos rentado hace menos de un mes», dijo.
Según las autoridades de aviación mexicanas, Global Air aprobó el año pasado sus inspecciones de seguridad.
Revisión técnica del Boeing 737-200 accidentado en Cuba
El Boeing 737-200 accidentado en Cuba tuvo su última revisión entre el 21 y 24 de noviembre del 2017. La inspección determinó que la compañía llevaba a cabo «la aplicación de los servicios de mantenimiento conforme al programa de mantenimiento del fabricante y el programa de mantenimiento aprobado por la Dirección General de Aeronáutica Civil», según el comunicado del Gobierno mexicano.
«Conservamos toda la documentación donde se refleja que la tripulación estaba certificada y apta», explicó Adel Yzquierdo.
Hay unos 6 000 aviones en operaciones de los diferentes modelos del 737 de Boeing, considerado uno de los caballos de trabajo de la aeronáutica a nivel global.
Cuba cuenta con reconocimiento internacional por sus prácticas en la seguridad operacional de la aviación y por su colaboración con otros países.
En octubre del 2016 fue electa con 160 votos de 172 posibles para formar parte del Consejo Ejecutivo de la Organización de la Aviación Civil Internacional, donde estuvo representada por el Instituto de Aeronáutica Civil, el mismo que lidera las investigaciones en el terreno para entender mejor qué pasó exactamente el viernes pasado y cómo evitarlo en el futuro.
PROTOCOLO INTERNACIONAL PARA LAS INVESTIGACIONES DE ACCIDENTES AÉREOS
– El Anexo 13 al Convenio sobre Aviación Civil Internacional establece los protocolos para las investigaciones sobre accidentes aéreos.
– Cuba es el Estado del suceso, donde ocurre el accidente y el encargado de liderar las investigaciones.
– Estados Unidos es el Estado de diseño y de fabricación, el que tiene jurisdicción sobre la entidad responsable del diseño y fabricación del equipo.
– México es el Estado de matrícula, donde está registrada la aeronave siniestrada.
– El Estado de matrícula, el Estado del explotador, el Estado de diseño y el Estado de fabricación tendrán derecho a nombrar un representante acreditado cada uno, para que participe en la investigación que lidera el Estado donde ocurre el accidente.
– El representante acreditado es la Persona designada por un Estado, en razón de sus calificaciones, para los fines de participar en una investigación efectuada por otro Estado.
– El Estado del suceso (Cuba) tomará las medidas oportunas para proteger las pruebas y mantener la custodia eficaz de la aeronave y su contenido, durante el periodo de tiempo que sea necesario para realizar la investigación. La protección de las pruebas incluirá la conservación, por procedimientos fotográficos u otros medios, de toda evidencia que pueda ser trasladada, o que pueda borrarse, perderse o destruirse.
Fuente: Anexo 13 al Convenio sobre Aviación Civil Internacional