A partir del mes próximo se irán haciendo más masivas las plantaciones, que alcanzarán su momento pico en diciembre
Tomás Vega, uno de los más destacados productores de tabaco en San Luis, Pinar del Río, afirma que sembrará toda el área de su vega en la etapa óptima del cultivo y va por mayores rendimientos en la actual campaña, a pesar de la acentuada hostilidad imperial, causante de un transitorio déficit energético en Cuba.
Junto a sus canteros de semilleros regados en un pedacito de vega ya con posturas aptas para el trasplante, precisó que ha explotado al máximo sus yuntas de bueyes de cara al ahorro de combustible en la preparación de tierra, la cual recibirá las plántulas en breve y de forma escalonada, lo que le permitirá un mayor aprovechamiento de su fuerza de trabajo familiar y mejor atención a las plantaciones.
Los cosecheros de tabaco estamos acostumbrados a afrontar adversidades, sobre todo del clima, y esta de ahora no llega a ser ni una escaramuza –razonó- y si se mira alrededor, en esta zona de la barriada de Barbacoa solo se aprecia el movimiento de los agricultores en las fincas, algunos surcando los suelos y otros más adelantados ; pero a la vuelta de unos días el paisaje será otro con el verdor propio del cultivo en estos campos.
Con ese mismo optimismo emprenden los demás productores de Vueltabajo la presente campaña, que requerirá mayor entrega para poner al día el cronograma tras los atrasos ocasionados por la contingencia coyuntural y garantizar la siembra de las 19 mil 769 hectáreas (ha) previstas.
Según informó Virginio Morales Novo, especialista agrícola de Tabacuba, a partir del mes próximo se irán haciendo más masivas las plantaciones, que alcanzarán su momento pico en diciembre.
Para asegurar las labores, los terrenos roturados ya rondan las 16 mil ha y el ritmo de riega de semilleros debe alcanzar entre 50 mil a 60 mil canteros cada decena, en un esfuerzo por eliminar los atrasos.
Al mismo tiempo fluyen los recursos forestales y de otro tipo, mientras los fertilizantes están asegurados para estos inicios y en el mes próximo tendrán su estabilización para toda la contienda.
Pinar del Río garantiza a la industria del torcido las tripas y los capotes, además de volúmenes de capas que revisten a los afamados habanos.