La ciencia y sus instituciones contribuyen a la soberanía tecnológica del país
Hace más de 45 años Cuba trabaja en el desarrollo de equipos y tecnologías médicas
Las instituciones científicas cubanas trabajan intensamente para lograr la soberanía tecnológica, tanto en la producción de ventiladores pulmonares, en la creación de sistemas diagnósticos basados en la tecnología SUMA y en los componentes necesarios para la realización de las pruebas de PCR, explicó el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, en conferencia de prensa en la sede de la empresa de Tecnología Médica Digital, Combiomed.
Arlem Lesmes Fernández Singler, director general de esa entidad, precisó que se trabaja, junto a un grupo de expertos, en un ventilador artificial de alta expectación, aún en fase de prototipo, que se debe introducir en el segundo semestre de este año, tras pasar las pruebas de la agencia regulatoria. También el doctor Mitchell Valdés Sosa, director del Centro de Neurociencias de Cuba, destacó la participación de esa institución en la lucha contra la pandemia, desarrollando equipos para la ventilación pulmonar, medios de protección y diagnóstico del virus.
Derrotar la pandemia es también no detener los planes del país, por lo que se continua en el desarrollo de un equipo para el diagnóstico temprano de las pérdidas auditivas y la detección de problemas visuales en niños, aseguró Valdés Sosa.
En el caso del Centro de Inmunoensayo, la doctora Rebeca Sonia González Fernández, especialista en Investigaciones, señaló que, para la COVID-19, la institución ha dotado al país de los diagnosticadores, y apoya en el desarrollo de los ventiladores.
José Luis Fernández Yero, asesor del Presidente de BioCubaFarma, especialista y director fundador de ese centro, destacó que hace más de 45 años Cuba trabaja en el desarrollo de equipos y tecnologías médicas, lo que ha permitido soberanía en muchos aspectos, incluyendo el diagnóstico de la COVID-19, desde la toma de la muestra hasta la obtención del resultado, la producción de los hisopos, en la solución que se utiliza para transportarla al laboratorio, y en los reactivos, comentó.
A finales de abril, Cuba debe tener listo su PCR en tiempo real, y se labora para producir, en Combiomed, todos los accesorios plásticos necesarios, afirmó, y añadió que «los laboratorios de Biología Molecular montados no se quedarán sin uso después de la COVID-19, pues serán dotados de los insumos necesarios para las pruebas que se necesiten», expresó Fernández Yero.La Habana y Moscú mantienen especial atención a la colaboración en la industria ferroviaria, la energética, el transporte y las comunicaciones, entre los principales renglones, temas que se discuten periódicamente en los 14 grupos de trabajo que funcionan en el marco de la Comisión Mixta Intergubernamental.