
Hace ya que los trabajadores de la Industria Alimentaria reciben el día 25 del primer mes del año con alegría y sobradas razones para celebrar en Sandino.
Es una fecha que no pasa por alto, pues siempre hay motivaciones que los impulsan a cumplir retos fundamentales que van más allá de sus compromisos en condiciones de escasez de recursos, crisis energética y el embate del bloqueo económico.
Algunos de los principales desafios están hoy en buscar soluciones a los problemas para aprovechar de modo óptimo la materia prima que emplean para producir alimentos para el pueblo. Las urgencias las concentran también en garantizar que la calidad del proceso de producción del pan, el yogurt, helados y otros indicadores cubran las expectativas en el municipio.
Se hace hoy bien necesario de cara a las exigencias actuales que acontecen en la economía del país incentivar cada vez más la innovación, argumentando de manera convincente su importancia ante las limitaciones de piezas de repuesto. En tales circunstancias, los trabajadores de la Industria Alimentaria no han hecho más que ganar una batalla tras otra y no para dar cumplimiento a indicadores, sino para sentirse protagonistas en el combate cotidiano y así ayudar a un mejor rumbo de esta obra con nombre de Fidel.
Estimular y reconocer a los hombres y mujeres de esta esfera productiva significa mucho, más que un regalo por su día. Implica acercarnos a lo que hacen, seguir abriendo espacios que resalten su labor y esfuerzo por lograr la sostenibilidad del servicio. Significa esparcir en terreno fértil las experiencias de quienes ya peinan canas, algunos jubilados y reincorporados al trabajo, siempre pensando en enseñar a los más jóvenes. Esos que precisamente motivados por la jornada de homenaje, también se proponen junto a todos los demás un cambio de mentalidad para que cada centro continúe aportando a la alimentación del pueblo.
No como una consigna, sino como demanda imprescindible acompañada de un pensamiento creador y una mirada crítica que abarque también los triunfos entre los que sin duda se inscribe su autonomía que en ellos ha quedado sembrada desde sus puestos de trabajo.
A todos muchas felicidades en su día, propio para destacar los resultados de su gestión durante el 2024 y proponer ideas para marcar la diferencia en este nuevo año en el teritorio más occidental.