El gobernador de la capital informó en el programa Mesa Redonda acerca de las medidas que se mantienen, las que se eliminan y las nuevas que se incorporan, para avanzar en el camino hacia la estabilidad epidemiológica de este territorio, a partir de hoy
La situación epidemiológica de la capital del país y el funcionamiento de la ciudad a partir de este 1ro. de octubre, fueron los aspectos abordados con profundidad este miércoles por Reinaldo García Zapata, gobernador de La Habana, y Carlos Alberto Martínez Blanco, director provincial de Salud, en el espacio Mesa Redonda.
«Se ha incrementado la disciplina, responsabilidad y unidad del pueblo habanero en este combate. A partir de los indicadores que miden el comportamiento de la pandemia en la ciudad, se aprecia una tendencia al decrecimiento en las cifras de casos positivos y activos, a la estabilidad epidemiológica», señaló García Zapata. Explicó que luego de un análisis constante del impacto de las medidas que entraron en vigor a inicios de septiembre, se propuso eliminar algunas de ellas, mantener otras, y proponer nuevas en el orden económico y social, para incrementar los niveles productivos y los servicios.
Medidas que se mantienen
Fomentar el teletrabajo y el trabajo a distancia. Explotar todas las reservas que aún puedan existir en este sentido. No obstante, se potenciará la reincorporación de trabajadores en las áreas productivas y de servicios.
Permanecerá la prohibición del transporte interprovincial desde y hacia la capital. Se garantizará de manera organizada la salida de personas que no pudieron hacerlo antes de la aplicación de las medidas restrictivas. Se les realizará PCR a todos los viajeros.
No se permitirá la entrada y salida a la ciudad, los casos excepcionales serán evaluados de manera pertinente.
Se mantiene el pesquisaje en puntos de control terrestres.
Se mantiene la red incrementada en los barrios, con 151 espacios establecidos para la venta de alimentos y otros de alta demanda.
Se mantiene la aplicación del Decreto 14 de 2020, que permite imponer multas de altas cuantías a quienes violen las medidas establecidas, y se incorporan las violaciones relacionadas con la campaña antivectorial.
Se mantiene la información oportuna por los medios de comunicación de casos de sancionados, causas e imágenes de responsables en dependencia de la tipicidad del delito.
Se mantienen los grupos de trabajo a nivel de las comunidades.
Continuarán activados los grupos de enfrentamiento a los «coleros» y revendedores.
Medidas que se eliminan
La prohibición de la movilidad de personas y vehículos en el horario de 7:00 p.m. a 5:00 a.m.
El autorizo de vía libre para circulación permanente o limitada.
La restricción de movimiento para medios de transporte privados.
La prohibición de traslado entre municipios de los vendedores ambulantes.
La compra exclusiva en las cadenas de tiendas del municipio de residencia.
La limitación de las ventas a productos alimenticios y de aseo en las cadenas de tiendas.
Modificación de los horarios de tiendas, mercados artesanales e industriales, que regresarán a sus horarios normales.
Nuevas medidas aprobadas
Restablecer las actividades comerciales y los servicios estatales y privados al 50 % de las capacidades, con excepción de bares y discotecas.
Autorizar el disfrute de las playas con todas las medidas necesarias.
Autorizar la apertura de piscinas estatales y privadas al 30 % de su capacidad.
Se crearán las condiciones para combinar, a partir del 2 de noviembre, la culminación del curso 2019-2020 y el inicio del calendario docente 2020-2021.
Restablecer el servicio de transporte público a partir del 3 de octubre, al 80 % de las capacidades para personas de pie.
Restablecer la recogida de personas en las paradas, por parte de los vehículos del sector estatal.
Se sostendrá el apoyo con transporte al sector de la Salud.
El denominador común será la responsabilidad individual y el cumplimiento estricto de las medidas para el control epidemiológico. Se mantiene como un actuar obligatorio el uso del nasobuco, el distanciamiento físico, la prohibición de entrar con síntomas respiratorios a centros de trabajo o estudio, y las prácticas de desinfección a la entrada de los locales.
La capital con tendencia al control epidemiológico, pero sin «bajar la guardia»
La Habana transita paulatinamente hacia un control epidemiológico de la COVID-19, tras la aplicación rigurosa durante el mes de septiembre de una estrategia de refuerzo del enfrentamiento a la enfermedad que, liderada de manera conjunta por el Consejo de Defensa Provincial en la capital y el sector de Salud Pública, entre otros grupos de apoyo, ha permitido reducir el número de eventos activos, pacientes graves, críticos y fallecidos.
Así lo informó en la Mesa Redonda, el doctor Carlos Alberto Martínez Blanco, director Provincial de Salud en La Habana, quien señaló que, a pesar de estos indicadores favorables, el riesgo epidemiológico sigue siendo elevado al mantenerse la dispersión y los reportes de casos en los 15 municipios de la capital con un porciento aún significativo de asintomáticos.
Al respecto, precisó que permanecen activos seis eventos en los municipios de Regla, Centro Habana, Habana Vieja, El Cerro y Diez de Octubre, de los cuales tres son institucionales y los otros tres son comunitarios.
Como resultados de la estrategia, Martínez Blanco agregó que se ha logrado, fundamentalmente, en los últimos 15 días, la disminución del número de casos confirmados, con un promedio de 21 por día, así como la reducción de los focos de 192 a 104, y de los eventos activos que de 17 solo quedan seis.
«Hasta estos momentos se acumulan 372 595 pacientes estudiados para un 0,87 % de positividad, que habla a favor de una detección temprana y oportuna de los casos positivos y de sus contactos, lo que a la vez ha favorecido que la tasa de incidencia en las dos últimas semanas haya descendido a 18 por cada 100 000 habitantes, con nueve municipios en disminución de su tasa, y una tendencia en toda la provincia a seguir disminuyendo», apuntó el doctor.
Explicó, además, que han tributado a estos resultados, el incremento de las medidas de fiscalización; el mayor número de diagnósticos tempranos; el reforzamiento a los protocolos de atención médica, con la aplicación de medicamentos inmunomoduladores, y el mayor número de análisis y evaluaciones epidemiológicas con el apoyo de especialistas de otros territorios.
Aunque las medidas han sido efectivas, Martínez Blanco insistió en que hay que ganar en responsabilidad individual y familiar, sin caer en relajamientos ni descuidos que puedan revertir lo logrado. «Estamos ante una tendencia al control epidemiológico, pero no podemos confiarnos ni creer que el problema está resuelto; al contario, hay que incrementar la percepción del peligro real en nuestra población por las consecuencias de esta enfermedad», concluyó.
Tiene que elevarse la responsabilidad individual
Previamente, la sesión del Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana analizó la situación epidemiológica. «Vamos a entrar en una etapa donde la responsabilidad individual, familiar y comunitaria tiene que elevarse», comentó el presidente del CDP, Luis Antonio Torres Iríbar.
Recordó que estamos ante una epidemia y que en la provincia hay 2 989 personas en aislamiento, por lo que existe la posibilidad de que todos los días salgan casos. «Esta es una enfermedad en la que las personas
desempeñan un papel decisivo para no enfermarse y para no transmitirla. Mientras no aparezca una vacuna en el mundo, habrá para garantizar los recursos necesarios coronavirus, pero hay que producir para garantizar los recursos necesarios», enfatizó.
Torres Iríbar expresó que la disciplina de nuestro pueblo fue muy superior en esta etapa, reconoció el esfuerzo de las cadenas TRD y Caracol, así como el papel de los grupos de enfrentamiento a «coleros» y de los grupos de trabajo político-ideológico en las comunidades.
En la capital, como parte del enorme esfuerzo realizado por el Estado para proteger a la población, más de 52 000 personas han pasado por los centros de aislamiento y, al igual que en el resto del país, se han destinado cuantiosos recursos para atender a enfermos, sospechosos, contactos, comunidades en cuarentena, eventos y controles de foco.
La disciplina deberá mantenerse con más énfasis frente a la pandemia. No bajar la guardia frente al nuevo coronavirus es el reto de La Habana y de todo el país.