Leche que has de tomar
Los problemas en la distribución de leche en Sandino afectan a las familias con niños pequeños y generan numerosas quejas. A pesar de ser el segundo municipio en cumplir el plan anual, los incumplimientos y la falta de control interno siguen siendo motivo de debate
Los incumplimientos con la entrega de leche por cruzamiento en las unidades del Comercio constituyen entuertos muy difíciles de entender para las familias con niños de dos a seis años de edad en Sandino.
En la cabecera municipal funciona este sistema a través de seis unidades: El Relámpago con planificación de 46 litros de leche diarios, La Bondad con 52, La Moderna con 73,5; El Progreso con 73, el Minimercado con 27 y La Nueva con 76, que representan más de 347 litros de leche.
En todas las bodegas hay problemas, aunque en la unidad El Relámpago atendida por las vaquerías de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Ganadera Sandino pudiera ser la excepción. Cuando falla un productor, las culpas van más allá de la insuficiencias del acopio y apuntan hacia la negligencia de quienes tienen la responsabilidad de aportar la leche fluida. En consecuencia, las quejas de la población giran sobre la misma directriz: ¿hasta cuándo seguiremos escuchando el mismo pretexto que en nada justifica el incumplimiento?
Nunca falta el cuestionamiento sobre el desvío de leche y su precio por fuera a razón de 100 pesos el litro. Al final son acciones que se revierten en perjuicio y atentan contra el abastecimiento y los planes de entrega. De ahí que la prestación del servicio a la población debe asumirse con total compromiso y respuestas como: «el ternero se mamó» o «a mí no me pagan y ya cumplí el plan», no pueden convertirse en frases clichés para justificar los incumplimientos con la entrega de leche en las unidades del Comercio. Este mal de no atajarse en el minuto exacto hecha por tierra cualquier intento de análisis serio, se ha extendido casi como historia de nunca acabar.
Es cierto que han logrado cumplir el plan sin terminar el 2024, algo que no se explica cuando diciembre es parte de los doce meses del año y hay niños que esperan por este preciado alimento. He aquí algunas de las cuestiones más reiteradas: «Comercio no paga», «estamos trabajando en esa dirección». Nada, que el tema resurge una y otra vez sin solución aparente.
Y cuando escuchas que Sandino es el segundo municipio en la provincia que cumple el plan de leche te preguntas ¿cómo es posible con tantos enredos en lo interno que suscitan el debate? Opiniones como «considero que debe haber un horario para la distribución» y «¿por qué medio litro de leche en lugar de uno?», resumen algunas de las inquietudes percibidas en la unidad El Progreso.
No estamos en pico lechero, pero es evidente que algunos mecanismos de control no funcionan y que la contratación no es objetiva. Resulta imprescindible que todo lo que se haga en función de revertir los incumplimientos también vaya acompañado de una mayor intencionalidad en la contratación como instrumento básico de toda relación económica, arista del fenómeno que resulta determinante para lograr el autoabastecimiento municipal. A lo que tendría que irse sumando el necesario funcionamiento de mejores mecanismos de control del programa ganadero y velen por los derechos del consumidor en Sandino.