
Año Nuevo significa un nuevo inicio. Es una puerta que se abre para volver a comenzar y para cambiar aquello que queremos que sea diferente.
La llegada del nuevo año en Sandino como en toda Cuba, es siempre un momento de reflexión, esperanza y celebración.
Cada hogar se prepara para despedir el 2025 y dar la bienvenida al 2026. A pesar de las adversidades las casas se llenan de alegría, risas y el aroma inconfundible de la comida cubana,
Todos aprovechan la ocasión para intercambiar sobre nuevas metas, hacer planes, con la esperanza de un futuro mejor.
Familias y amigos se reúnen alrededor de la mesa para compartir platos típicos como el lechón asado, el congrís y por supuesto, el famoso traguito cubano.
Mientras se acerca la medianoche, las tradiciones cobran vida. Desde las doce uvas que se comen al compás de las campanadas hasta las maletas que se sacan a la calle para atraer viajes y aventuras en el nuevo año. Cada costumbre es un símbolo de los deseos que todos llevamos en el corazón.
Este año ha sido un período de desafíos. La economía sigue siendo un tema central en la vida cotidiana de todos. En medio de tantas dificultades, el espíritu resiliente del pueblo brilla con fuerza.
Muchos han encontrado formas creativas de adaptarse y seguir adelante, demostrando que la esperanza nunca se apaga.
Así que, mientras levantamos nuestras copas para brindar por un 2026 lleno de oportunidades, recordemos que la unión y la solidaridad son el verdadero motor de nuestra nación.
Que este nuevo año traiga paz, salud y prosperidad a cada hogar cubano.
Desde esta Redacción digital les deseamos a todos un feliz año nuevo. ¡Que viva la esperanza!





