Contribuya a la educación sexual de sus hijos
La educación sexual puede obtenerse de diversas formas. Tanto en la escuela, como con los amigos y conocidos, y por supuesto en la familia.
Hace mucho tiempo, la educación sexual era un tema considerado como prohibido en muchas de las familias. Aún existen focos de atención donde los padres no pretenden educar ni están de acuerdo en que las escuelas informen sobre orientación sexual o sexo, porque les puede abrir los ojos a malos pensamientos, así al menos piensan algunos todavía.
La educación sexual puede obtenerse de diversas formas. Tanto en la escuela, como con los amigos y conocidos, y por supuesto en la familia. Sin embargo, es en el núcleo familiar donde el niño o niña comienza a aprender algunos aspectos, por ello los padres de familia son los primeros en impartir la orientación respecto al tema. Normalmente, se estimula el desarrollo del niño, y se está muy pendiente de su evolución en cuanto a la autonomía para comer solos, caminar, adquisición de buenos hábitos…, pero, se olvida la sexualidad o mejor dicho el sexo y la orientación sexual.
Existe todavía demasiado cuidado, respeto y, en muchos casos un cierto tabú, al hablar del tema, sobre todo, entre padres e hijos. Es bueno saber que, asumiendo o no la tarea de orientarlos en educación sexual, charlando o no con ellos, los padres estarán dando educación sexual. Los padres son un modelo con sus actitudes, hablen o no del tema.
Que el niño no pregunte, no significa que no quiera saber. Puede que simplemente no se anime a preguntar por recelo hacia la actitud que sus padres tendrán hacia el tema.
La adolescencia es un período de mucho desarrollo físico, social y emocional. Los jóvenes empiezan a entender quiénes son y esto incluye determinar su orientación sexual. Algunos no la tienen totalmente en claro hasta la adultez, mientras que otros empiezan a cuestionársela y a explorar durante la adolescencia o antes.
Te recomiendo que en tu condición de madre o madre apoye a su adolescente y mantenga siempre una buena comunicación. Hablar con un hijo adolescente sobre el sexo o relaciones sexuales puede ser difícil o incómodo. Aunque le resulte difícil enterarse de que la orientación sexual de su hija o hijo adolescente es diferente de la suya, tenga presente que para ella o él probablemente fue aún más difícil hablar de esto con usted. Escuche su punto de vista con la mente abierta y sin juzgar.
La orientación sexual de un hijo es sólo una parte de su identidad. Ella o él sigue siendo un adolescente y querrá disfrutar de sus actividades, aficiones y pasatiempos habituales con sus amigos. No le dé la espalda, no es la orientación sexual quien define a las personas, atempérese al momento, no olvide nunca su condición de madre o padre y las funciones que tiene para con sus hijos.