El proceso de Consulta Popular del Proyecto de Constitución, contribuirá a enriquecer la elaboración definitiva de la Carta Magna.
El proceso de consulta popular del Proyecto de Constitución de la República de Cuba, iniciado el pasado día 13 de agosto a lo largo del país, genera propuestas sabias, opiniones importantes, que contribuirán a enriquecer la elaboración definitiva de la Carta Magna. Puede ser, incluso, que una sola propuesta, realizada en un municipio, provincia o el país, promueva una modificación al Proyecto.
En Sandino por ejemplo, no ha predominado en las reuniones efectuadas la unanimidad engañosa, ni la seguidilla de opiniones complacientes, ni comentarios descolocados y enmascarados frente a vecinos o compañeros de trabajo, porque este es un reencuentro entre sandinenses…cubanos todos… que van siendo muy provechosos y suman en cada cita avales de legitimidad al modelo democrático antillano.
El texto que es sometido al criterio de todos se compone de un preámbulo, 224 artículos (87 más que la actual Constitución, vigente desde 1976), divididos en 11 títulos, 24 capítulos y 16 secciones.
Después de la consulta, el proyecto regresará al Parlamento para las discusiones destinadas a establecer un documento final, el cual sería sometido a un referendo popular para su aprobación o no, que pudiera tener lugar a principios de 2019.
Carácter socialista
La iniciativa ratifica el carácter socialista de Cuba y el papel rector en la sociedad del Partido Comunista, y prevé cambios en la estructura del Estado, entre ellos la creación de los cargos de presidente y vicepresidente de la República, y de primer ministro, en reemplazo del actual presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
También amplia los derechos de las personas, con cuestiones como las garantías del debido proceso, el Habeas Corpus, la presunción de inocencia y la reinserción social de los privados de libertad.
Además, recoge varias formas de propiedad, entre ellas la socialista de todo el pueblo, la mixta y la privada; y cambios en la institución del matrimonio, ya que lo define como la unión entre dos personas, mientras que la carta magna vigente lo refleja como la unión concertada voluntariamente entre un hombre y una mujer.
Lo cierto es que la discusión hoy se parece a los tiempos que corren, a la diversidad de la gente que habita esta isla, a la naturalidad con que se escucha y se respeta la opinión a la cultura política de un pueblo que sabe que le faltan muchas cosas por corregir. Pero todo eso que falta tiene la ocasión ahora de no quedarse fuera, porque los debates efectuados van demostrando que solo los cubanos tenemos la facultad de decidir cómo edificamos nuestro futuro.