¿La esperanza viaja en una célula?
Aunque aún no es un proceder asistencial de carácter masivo, en 14 años Cuba ha dado muy prometedores pasos en la medicina regenerativa.
Basada en la propia posibilidad del organismo humano de reemplazar por células sanas a las dañadas, como consecuencia de diversos procesos ocurridos en los tejidos, la medicina regenerativa es una de las ramas más promisorias y fascinantes de la práctica médica contemporánea.
No por casualidad muchos científicos la sitúan en idéntico rango de impacto de lo que en su tiempo representó la transfusión sanguínea y el trasplante de médula ósea, devenidos en la actualidad procederes habituales y de reconocido valor en el tratamiento de diferentes dolencias.
Sus pilares básicos son la terapia con células madre y la administración de proteínas bioactivas que tienen capacidad regenerativa. Dada su factibilidad, constituyen las variantes más utilizadas a nivel internacional, complementadas en ocasiones con la ingeniería de tejidos en vivo.
Como sucedió con la biotecnología y la ingeniería genética, Cuba también incursionó tempranamente en la medicina regenerativa y el 24 de febrero del 2004 tuvo lugar en el país la primera aplicación con células madre derivadas de la médula ósea, en un paciente que presentaba la isquemia de un miembro inferior, así se logró evitar la amputación de la extremidad afectada.
Según refiere a Granma el doctor en Ciencias Porfirio Hernández Ramírez, coordinador del Grupo Nacional de Medicina Regenerativa y Células Madre, del Ministerio de Salud Pública, aquel fue el primer caso reportado para el continente americano y el área del Caribe en ese tipo de dolencia específica, y el segundo conocido en el mundo.
«Apenas unas semanas después se introdujo el uso de plaquetas con fines regenerativos. En este mes de febrero se cumplen 14 años de la inserción de Cuba en esa disciplina», resaltó.
OPORTUNIDADES DE UNA NUEVA «REVOLUCIÓN CIENTÍFICA»
Un hecho que contribuyó de manera decisiva a que la Mayor de las Antillas pudiera sumarse con sus propios esfuerzos a esta nueva «revolución científica» en el campo de la medicina, fue la preparación en el Instituto de Hematología e Inmunología de un método simple y práctico de obtención de las llamadas células mononucleares procedentes de la médula ósea.
Estas se componen por una mezcla o «coctel» de diferentes células madre que al interactuar entre ellas incrementan su capacidad regenerativa.
«Si en un principio solo empleamos las extraídas de la médula ósea, luego empezamos a utilizar las sacadas de la sangre periférica mediante la aplicación de un factor estimulador de colonias de granulocitos de producción nacional. Hoy ese método es el más aplicado en Cuba y los resultados son similares a los de otras naciones con procedimientos más complejos», explicó.
En el 2016 la medicina regenerativa fue extendida a todas las provincias y al municipio especial Isla de la Juventud. Al cierre del pasado año sumaban 11 298 los pacientes cubanos tratados con células madre, fundamentalmente en las especialidades de Angiología, Ortopedia y Traumatología.
Sobresalen en particular las favorables experiencias reportadas en los casos con insuficiencia arterial grave de los miembros inferiores. Se evitó una amputación mayor en un rango del 58 al 85 % de los enfermos que tenían esa indicación, mientras en los aquejados de claudicación intermitente invalidante (una variante menos avanzada de la citada insuficiencia arterial crónica), el índice de recuperación satisfactoria está en el orden del 85 % de las personas atendidas.
Igualmente, al concluir el 2017 ya se habían aplicado un total de 12 425 componentes plaquetarios con fines regenerativos, sobre todo en Ortopedia y Traumatología, Angiología y Medicina deportiva.
Pese a las oportunidades que la medicina regenerativa ofrece a los individuos con diversas enfermedades crónicas que no responden a los tratamientos convencionales, hasta el momento forma parte exclusivamente de proyectos investigativos en los cuales se incluyen pacientes seleccionados, por tanto, todavía no es un proceder asistencial de carácter masivo, aseveró el doctor Porfirio Hernández.
ALGUNAS PRECISIONES
– En el 2017 se hicieron en el país 798 implantes con células madre.
Cuba figura en la relación de naciones con una mayor tasa de aplicación de la terapia celular regenerativa.
– Actualmente las plaquetas son utilizadas con fines regenerativos en diferentes especialidades médicas.
– El implante intraarticular con células mononucleares autólogas de sangre periférica en pacientes aquejados de artrosis de la rodilla, sin respuesta a los tratamientos convencionales, reportó una mejoría en el 95,1 % de los casos.
– Otras aplicaciones favorables de la terapia celular se han alcanzado en pacientes con periodontitis, traumatismos raquimedulares, secuelas de accidentes cerebrovasculares y distrofia muscular de Duchenne en niños; mientras que con el empleo de plaquetas hay reportes de resultados positivos en úlceras de la córnea, síndrome de ojo seco y en lesiones secundarias de prácticas deportivas, entre otras dolencias.