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Solidaridad e internacionalismo en Cuba expresión del hombre nuevo

Es importante significar que en la sociedad cubana la solidaridad y el internacionalismo forman parte del sistema de valores objetivos, de la conciencia

Ser solidarios con nuestros amigos y con las personas que nos rodean, implica compartir lo que tenemos y no dar lo que nos sobra, tal como lo hacemos los cubanos con otros pueblos del mundo.

En múltiples ocasiones las naciones del continente americano nos hemos unido para ser solidarios ante injusticias sociales y ataques contra países de la región. Precisamente, esto se ha visto concretado en varios mecanismos de integración latinoamericana, promovidos por Fidel y por Hugo Rafael Chávez Frías, que partió hacia la eternidad hace hoy siete años.

A estos dos líderes mundiales, Fidel y Chávez, los unió no solo la amistad, sino también profundos sentimientos solidarios que se volcaron a favor de las masas más desprotegidas del mundo. La solidaridad ha sido un eje central en las relaciones entre países de América Latina, principalmente en las últimas décadas.

Es importante significar que en la sociedad cubana la solidaridad y el internacionalismo forman parte del sistema de valores objetivos, de la conciencia e instituidos que se reflejan en la cotidianidad; así como de las tradiciones patrióticas y revolucionarias que nos identifican como nación. Es muy difícil no encontrar en una comunidad y poblado de nuestros municipios y ciudades, una familia que no tenga en su seno algún internacionalista o que no haya recibido las muestras de solidaridad y el calor humano de nuestra sociedad, y los efectos de la solidaridad y el internacionalismo de otros pueblos.

Sandino fue muestra de esa solidaridad con la presencia de Venezolanos que aportaron a la construcción de viviendas para los damnificados por los fenómenos atmosféricos que atravesaron por esta zona .

La solidaridad y el internacionalismo en Cuba es expresión del hombre nuevo formado por la Revolución y fruto de su gigantesca obra de justicia social y humanismo; de la democracia participativa, de la educación y de la cultura alcanzadas con la sociedad socialista.

El triunfo de la revolución en Cuba propició entre sus fundamentales acciones de beneficio público la solidaridad internacional que abanderó el comandante en jefe Fidel Castro con otros pueblos del mundo.

Países como Vietnam, Perú, Angola y naciones centroamericanas tienen distinguida experiencia del vínculo solidario cubano extendido a diversas labores médicas, educativas, deportivas y combativas.

Noemí Balmaceda Alvelai

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