¿Por qué Cuba votará el 11 de marzo?
Los cubanos, a diferencia de otros pueblos, proponen y nominan a los candidatos que posteriormente elegirán en voto libre, directo y secreto.
Hace más de cuarenta años que el pueblo cubano participó en las primeras elecciones de la Revolución; desde entonces ha puesto a prueba la unidad y la conciencia revolucionaria.
Cuba muestra al mundo un sistema electoral único, autóctono y genuinamente democrático. Los cubanos, a diferencia de otros pueblos, proponen y nominan a los candidatos que posteriormente elegirán en voto libre, directo y secreto, quienes, en su nombre, ejercerán el gobierno del municipio; derecho que en los países de democracia representativa, poseen exclusivamente, los partidos políticos.
Pocas veces se menciona que Cuba forma parte de los pocos países en que la edad para votar es de 16 años; y además, se destaca el hecho de que con 18 años de edad se puede ocupar un cargo en el Parlamento.
También nuestro país es referente por el papel decisivo que desempeñan las organizaciones de la sociedad civil, las que son imprescindibles para garantizar todas las fases democráticas que dan legitimidad al sistema electoral.
Entre otras características exclusivas del proceso electoral cubano se encuentra que los delegados y diputados no cobran salario por desempeñar esos cargos, pueden ser revocados en cualquier momento del mandato, y tienen que rendir cuenta periódicamente a sus electores.
Sistemas electorales en otros países
La llamada gran prensa, y los otros medios cuya línea editorial es desvirtuar la realidad de Cuba, tampoco dicen que a diferencia del nuestro, el sistema electoral de Estados Unidos, por ejemplo, está diseñado para que lleguen al poder los más ricos.
¿Por qué no explican a sus seguidores que en el país más poderoso del mundo las cifras millonarias que se emplean en las campañas electorales hacen imposible que un representante humilde del pueblo pueda presentar su candidatura y menos aún ser electo?
La muestra de ello es que el 30 por ciento de los miembros del Congreso del norteño país –donde no hay presencia de obreros, campesinos ni estudiantes– son millonarios.
Y en América Latina la situación no es muy diferente; lamentablemente ya lo hemos visto en diferentes países de la región: fraudes, mercantilización, propagandas difamatorias, alto abstencionismo.
Elecciones en Cuba, demostración de apoyo al sistema político y a la Revolución
En el caso de Cuba, la política hostil de Washington determina la necesidad de que los cubanos asistan masivamente a votar, como demostración de apoyo a su sistema político y a la Revolución; y como expresión de unidad indestructible.
El venidero 11 de marzo serán las elecciones en Cuba. Elegiremos a los delegados a las Asambleas Provinciales del Poder Popular, y a los Diputados a al Asamblea Nacional.
El mandato que se concede a estos hombres y mujeres del pueblo no es nada fácil. Tendrán la responsabilidad de ejercer sus cargos en medio de enormes complejidades, arreciadas por una difícil coyuntura internacional; y en medio de graves carencias materiales recrudecidas por el férreo bloqueo comercial, económico y financiero que impone el gobierno norteamericano.
Eso sí, a diferencia de aquellos países donde las cúpulas del poder se empeñan en dar consejos de “supuesta democracia”, nuestras elecciones están concebidas sin la participación de partidos políticos electorales y sin show mediático.
Las elecciones en Cuba son esencialmente democráticas por su concepto revolucionario que otorga el protagonismo al pueblo: el pueblo nomina y el pueblo elige. El protagonista de este proceso electoral es el pueblo.