El 6 de octubre de 1976 en Barbados, se consuma uno de los más brutales actos de terrorismo ejecutados por contrarrevolucionarios al servicio de la CIA.
Al precipitarse al mar en la pequeña isla caribeña de Barbados la aeronave CU-455 de Cubana de Aviación se consuma el 6 de octubre de 1976 uno de los más brutales actos de terrorismo ejecutados por contrarrevolucionarios al servicio de la CIA.
Cada seis de octubre los cubanos recordamos, con inmenso dolor, el sabotaje donde perdieron la vida 73 personas. Eran jóvenes, en su mayoría humildes trabajadores o estudiantes, y deportistas que cumplían con modestia y dedicación las tareas asignadas por la Patria.
Los autores de tan abominable crimen, quienes poseen estrechos vínculos con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos aún gozan de impunidad y amparo en territorio norteamericano.
Más de cuatro décadas, no bastan para eliminar de los familiares de las víctimas y de nuestro pueblo, una herida que el tiempo no alivia, un dolor que se multiplica en las distintas generaciones de los hijos de esta Isla del Caribe.
El 6 de octubre devenido en Día de las Víctimas del Terrorismo, a propósito del horrendo crimen de Barbados en el año 1976, constituye una jornada para exigir que cesen la impunidad y las acciones violentas contra nuestra Isla.
Cuba es víctima de actos de terrorismo
La realidad es que Cuba es victima de disímiles actos de terrorismo en todos y cada uno de los contextos que puedan existir. El ejemplo que vivimos en estos días con la decisión del gobierno estadounidense, de que 15 funcionarios de la Embajada de Cuba en Washington abandonen el territorio de los Estados Unidos ya es una nueva patraña contra nuestro país.
Sabemos que cuando se resuelva esta situación con dignidad, el imperialismo encontrará otra forma de alimentar su falta de decoro.
Pero el pueblo cubano se mantiene en pie de lucha, aunque con la marca del dolor infinito por las pérdidas de seres queridos, como aquellos jóvenes que un 6 de octubre, hace 41 años, en pleno vuelo se convirtieron en víctimas del terrorismo.
Cada seis de octubre volvemos a hablar de Barbados, de las víctimas del terrorismo, del sufrimiento de miles de familias; y sentimos muy nuestro ese dolor.
Frente a la cobardía de crímenes semejantes el pueblo se enardece, y cada hombre y mujer se convierte en un soldado fervoroso y heroico dispuesto a morir.