La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se ha convertido en un elemento hacia la conquista del sueño bolivariano de crear la unidad regional.
Nació en La Habana el 14 de noviembre del 2004, hija gloriosa de dos hombres de historia. Con una niñez sublime de grandes expectativas, que aunque difíciles de colmar, no son un imposible. Sin importar cuantos apostaron en su contra, creció fuerte y unida contribuyendo en el desarrollo humano y social de los diez países que la apoyaron. Sus planes, concebidos para crear sociedades más justas y equitativas, trascendieron sus fronteras y hoy se aplican en múltiples países.
Con el acta constitutiva que firmaron nuestro querido Fidel y el inolvidable Comandante Hugo Chávez, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se ha convertido en un elemento cohesionador y dinamizador para avanzar hacia la conquista del sueño bolivariano de crear la unidad regional.
Surgió como una alternativa a los esquemas tradicionales de integración y 10 años después es una poderosa alianza política, que asume posiciones en defensa de los derechos humanos, contra el intervencionismo y la guerra.
Muchos han sido sus logros, como los millones de personas que han recobrado la visión gracias a la Operación Milagro, o los discapacitados que han sido atendidos y a muchos de ellos les ha facilitado ayudas técnicas en prótesis.
Los ómnibus del ALBA, el Proyecto PALMA, Comunidades como Martí, Ciudad Bolívar y Villa Bolívar, además del Proyecto Endógeno, son ejemplos vivos de beneficios para los Sandineneses que podemos dar fe de su apoyo incondicional.
Otros importantes mecanismos
Con la peculiaridad de unir fuerzas políticas que comparten un proyecto común dentro de la diversidad, entiende también, de otros mecanismos de integración en el hemisferio, que juegan un papel igualmente importante, como son los casos de la Unión de Naciones del Sur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Con desafíos como la creación junto a Petrocaribe y Mercosur de una Zona Económica Complementaria, que tiene como objetivo dinamizar sus nexos políticos y económicos y potenciar el desarrollo de un comercio complementario, justo y equilibrado, el ALBA añora y trabaja por la preservación y el restablecimiento de la paz y de la autodeterminación de los pueblos.
Latinoamérica vive hoy nuevos tiempos y en ellos, luego de 17 años de trabajo con logros indiscutibles, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América tiene ante sí el reto de consolidarse.
El desafío radica en seguir apoyando la integración y continuar siendo la expresión de esa visión política transformadora en el seno de América Latina.
