Por Tairis Montano Ajete
Lucila Roja no necesita levantar la voz para hacerse notar. Su autoridad nace del compromiso, la constancia y una ética que ha cultivado durante décadas de servicio público. Graduada de Economía en 1984, su camino profesional comenzó en las aulas, pero con el tiempo se convirtió en una figura clave en el ámbito electoral del municipio.
Recién egresada, Lucila se incorporó como profesora de la enseñanza técnico-profesional, en una escuela nocturna del municipio de Sandino. Allí, entre jóvenes trabajadores y madres que estudiaban después de sus jornadas, aprendió que enseñar no es solo transmitir conocimientos, sino también acompañar procesos de vida.
Su desempeño la llevó a ser promovida como metodóloga municipal de esa misma enseñanza, donde asumió la responsabilidad de orientar a otros docentes, revisar planes de estudio y garantizar la calidad del proceso educativo. Más adelante, fue designada como metodóloga a nivel municipal, ampliando su impacto y su visión sobre la educación técnica en el territorio.
Pero su historia dio un giro cuando, reconociendo su capacidad organizativa, su seriedad y su compromiso ético, las autoridades del gobierno municipal le propusieron asumir un nuevo reto: convertirse en secretaria del Consejo Electoral Municipal de Sandino.
Desde entonces, Lucila ha sido una pieza clave en la organización de los procesos electorales del municipio. Como secretaria, su labor va mucho más allá de redactar actas o coordinar reuniones. Ella es responsable de garantizar la legalidad de cada paso, de custodiar la documentación electoral, de verificar la transparencia de los procedimientos y de asegurar que cada decisión del Consejo quede debidamente registrada y sustentada.
Lucila asume esa responsabilidad con la misma entrega con la que enseñaba a sus alumnos. Para ella, el trabajo en el Consejo Electoral no es solo una función técnica, sino una misión cívica:
“Cada proceso electoral es una oportunidad para fortalecer la confianza del pueblo en sus instituciones. Y esa confianza se construye con transparencia, con orden y con respeto.”
Hoy, Lucila Roja sigue siendo un referente de integridad en Sandino. Su historia demuestra que la vocación de servicio puede tomar muchas formas: desde una clase nocturna hasta una sesión del Consejo Electoral. En todas, ella ha sabido estar -con firmeza, con humildad y con compromiso.
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