Profesionales de la Salud en Sandino protagonizan jornadas de sudor y trabajo; de amor y esperanza
Entre las proezas que realiza Sandino ante el aumento de casos de la COVID-19 cuenta la de los profesionales de Salud Pública.
Sandino -Entre las proezas que realiza Sandino ante el aumento de casos de la COVID-19 cuenta la de los profesionales de Salud Pública.
Su experiencia adquirida en instituciones hospitalarias y centros sanitarios habilitados para este fin es la principal arma con que cuentan para cerrar la transmisión de este enemigo invisible.
Pese a todas las dificultades y de transitar por una situación compleja, a partir de un programa de medidas logran un mayor control epidemiológico.
Y lo más importante: están en marcha las indicaciones del equipo de trabajo del Ministerio de Salud que con apoyo local alivian de muchas tensiones al municipio.
Con inteligencia y sentido de responsabilidad tejen historias cotidianas. Buscan respuestas satisfactorias a las insuficiencias detectadas en las visitas de la instancia superior.
Su ejecución ha sido el inicio de un largo proceso de evaluación. A a partir de ahora se impone profundizar en sus causas y condiciones para ordenar tanto la responsabilidad individual como colectiva.
Más allá de la voluntad, el territorio necesita acciones sistemáticas y perdurables por parte de los directivos.
Resulta entonces bien atinada la intención de redefinir estrategias para la prevención y el control del virus.
En ese empeño, los cuerpos de inspectores desempeñan un rol de primordial valor al que no pueden estar ajenos otras entidades, estructuras, organizaciones, organismos y la población: principal beneficiaria de todo cuanto se pueda lograr.
Tomar la experiencia y seguir adelante
Es reconfortante entonces saber que consolidar lo andado es una prioridad del sistema de Salud Pública empeñado en defender y cuidar lo más preciado que tenemos, la vida.
Hágase, en fin lo que corresponde, aplíquese lo establecido, pero actúe correcta e intencionadamente bien para no cometer errores. Sería de gran utilidad para esta cruzada emprendida contra esta terrible enfermedad que en este siglo XXI no sólo mata, sino que puede dejar importantes secuelas para la salud.
Eso lo resolvemos con jornadas de sudor y trabajo; de amor y esperanza, de futuro, el mismo que prolonga hoy los profesionales de la Salud Pública mientras hacen camino al andar.