La familia como núcleo es la encargada de formar los valores necesarios para que los hijos actúen consecuentemente
Sandino – La familia como núcleo es la encargada de formar los valores necesarios para que los hijos actúen consecuentemente y sean capaces de respetarse a si mismos y a los que le rodean.
No podemos pasar por alto la cultura de los buenos modales. La familia de nuestros días necesita ser de Nuevo protagonista en este aspecto. Como principales responsables tenemos el deber de sembrar sentimientos delicados en los corazones de aquellos que son nuestros hijos. Debemos enseñarles el respeto hacia sus semejantes, hacia los niños de su misma edad y hacia los mayores. No podemos olvidar que las relaciones con los demás requieren espíritu de observación, de atención y «tacto», para poder valorar prudentemente todos los factores y la personalidad de cada uno.
Los buenos modales son parte de lo que significa demostrar nuestro respeto a otras personas. Si usamos juegos para reforzarlos, proveemos a los niños la práctica que necesitan para aprenderlos sin sentir vergüenza y evitamos la vergüenza nosotros mismos.
Hagámosle saber al niño que el respeto a otras personas puede comenzar con algo tan básico como demostrar buenos modales al extender la mano para saludar; mirar a los ojos cuando conversan; -decir «por favor,» «gracias, » «perdón,» y «disculpe»; abrir puertas para otras personas; usar expresiones de respeto como «usted,» cuando hable con personas mayores; y ceder su asiento en un transporte público a una persona mayor o con discapacidad.
Cuando esté en el horario de la comida demuestre a su niño cómo debe hablar con usted y las otras personas sentadas a la mesa. ¿Cómo debe comer? ¿Qué debe decir cuando se le sirve su comida o si quiere alejarse de la mesa?
Desde una edad temprana, los niños deben poder ver a sus padres y otras personas adultas practicar los buenos modales pues la mejor vía que tienen estos para que sus hijos aprendan es predicar con el ejemplo, comportándose de la misma forma que esperan que sus niños aprendan y adopten.
Hoy en tiempos de COVID19 la labor es aún más importante porque el esenario es más dificil. Sin embargo hay que enseñar en familia cómo convivir en aislamiento, cómo cooperar en las tareas , cómo amarse y respetarse más. Hay que cumplir en familia con las medidas, explicar y concientizar en por qué hay que cuidarse y cuidar a los demás. Considero que un peso bien grande en esta etapa frente a los cambios a propósito del nuevo coronavirus , lo tiene, sin duda, la familia.
Las madres son las que más peso tienen en esta ardua labor, pero la familia en general tiene un papel fundamental como formadora de buenas conductas en la formación de los hijos. Juega un rol importante en la educación de sus niños en cuanto a como manifestarse en público, sin olvidar que aunque la sociedad avanza cada vez más, el respeto se mantiene entre las principales reglas de las buenas relaciones. Y es responsabilidad de los padres principalmente instruir a sus hijos a fin de mantener armonía y educación para con las personas que los rodean.
