A los trabajadores de la Administración Pública ¡Muchas felicidades!
Hoy quiero detenerme en un tema que resulta complejo por la insuficiencia de elementos referentes. Podemos enmarcarlo en el campo de la Ciencia Política en la construcción del socialismo.
La administración aparece desde que el hombre comienza a trabajar en sociedad. Hilos de un carrete que enrutaron los griegos en la edad antigua donde la eclesía era el organismo de mayor autoridad y todos los ciudadanos formaban parte de ella.
Las épocas fueron siempre propicias para transformaciones que hoy siguen sucediendo, pero que llevan implícitas formas del imperio romano.
Definamos la palabra administrar, que proviene del latín «ad-ministrare»,»ad» (ir, hacia) y «ministrare» («servir», «cuidar»). Lo esencial de todo este andamiaje de definiciones y conceptos es que en la sociedad socialista, el bienestar social es prioridad. Condicionar su existencia a través del actuar del gobierno ayuda a la solución de los problemas sociales.
Pensemos entonces que el proceso de administración pública es esencial para ayudar y atender las necesidades básicas de los seres humanos. Los trabajadores de este proceso condicionan los niveles de vida del hombre.
Eficaces y racionales conlleven a la certera existencia social. En el diario bregar ellos encaminan sus esfuerzos para suplir necesidades. Concientes y seguros cultivan formas para asegurar el bien de la humanidad.
A los trabajadores de la Administración Pública ¡Muchas felicidades!
Raisa Díaz Miranda
