Vuelve el 5 de marzo a llenar de lágrimas a los que le quisieron bien, porque lo recuerdan vivo a un cuando ya han transcurrido 10 años de su partida a la eternidad.
Hugo Rafael Chávez Frías fue un momentico a misa. Su legado continúa permanente en la juventud para todos los tiempos, y su vigencia en los momentos actuales.
Sin dudas, en los internacionalistas, en los buenos patriotas, y en todos los que creen en la profunda fuerza de las ideas y de la libertad, está multiplicado el que Fidel reconociera como el mejor amigo de Cuba.
Es un hecho que los cubanos vamos sembrando en diversas regiones del planeta el ejemplo y la fidelidad inquebrantables a su ideología. Siempre que prestamos nuestra ayuda solidaria y desinteresada, cuando actuamos como somos, parte de esa patria grande que soñaron Bolívar y Martí, vamos definitivamente impregnados de la impronta chavista.
Lo hacemos también cuando enfrentamos las pretensiones de rapiña y despojo del Norte; y no nos dejamos engañar por sus cantos de sirena, y por las falsas noticias que sobre este hermano país, aparecen en diversas plataformas digitales y de todo tipo.
Los jóvenes sandinenses nos aferramos a la vida y al camino que nos dejó Hugo Chávez: Y no queremos ni vamos nunca a aceptar su muerte, porque la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.
Por eso para nuestro amigo nunca habrá despedidas, siempre habrá confianza en la victoria. Como él dijera…“Uno se va, pero no se va. Cuando uno se va, se queda por ahí, como circundando”. Y lo dijo sin imaginar siquiera que tendría que emprender este viaje que no admitimos los que lo sabemos vivo y siempre presente.
Este domingo, hará diez años que físicamente, partió un líder, partió un amigo, pero se quedó un profeta que se ha hecho pueblo y que vive en este de manera eterna.
Definitivamente, a mí Chávez se me antoja montado en un caballo, con su estela de luz. Y está junto a Fidel, en el ejército de los agradecidos, blandiendo todos manojos de sueños debajo del brazo y un haz de ideas que esgrimen al viento. Ese viento que hoy mismo, y a pesar de haber transcurrido varios años, huele a lágrimas, a llanto contenido. Pero que también nos deja escuchar cantos de libertad, gritos que nos convocan y unen, que nos invitan a seguir permanentemente la lucha a favor de los desfavorecidos y de las cusas justas, que es el mejor modo de eternizar su legado.
Las ideas chavistas están en todas partes, sin importar abruptas geografías. Están de manera especial en los jóvenes cubanos y sandinenses que luchamos por las más impensadas utopías, cumpliendo misiones internacionalistas, o en los más diversos escenarios. Por eso, Chávez nuestro y de todos, te sabemos en cualquier parte, por aquí o por allá.
Quizás alguno de nosotros, el día que menos nos imaginemos, en el lugar y el momento más impensado, nos sorprenderemos cabalgando junto a ti y Fidel. Estaremos entonces forjando al hombre nuevo, acompañándote también junto al Che, a Bolívar y a Martí, luchando por esa universal fe en la utilidad de la virtud y en el mejoramiento humano. Seguros de que un mundo mejor es posible.
Informaciones relacionadas
Hemos sido marcados por Chávez (+ Video)
El ejemplo de Chávez es un renacer constante (+ Video)
Hugo Chávez, signo de los tiempos (+Video)
El mejor amigo de Cuba: Chávez
