Este 22 de agosto celebraremos el Día de la Radio Cubana. La jornada se revierte en festejos y en perennes desafíos a vencer por los radialistas sandinenses, en aras de hacer una labor más cercana a nuestro pueblo, más investigativa y transformadora.
Esa familia de realizadores radiales recuerda también la sentencia martiana que asegura que detrás de gran idea, hay siempre un ejército virtuoso. Y es un hecho que todos los profesionales de la radio en esta occidental región de Cuba siguen siendo, a más de cien años de este acontecimiento, fieles portavoces de los intereses de la Patria y de su gente, como verdaderos soldados de una nación que pone a los cubanos y cubanas en el centro de sus empeños.
Los jóvenes radialistas de este territorio logran y mantienen una identificación completa con la realidad cubana y están siempre al servicio del pueblo. Lo hacen a través de los programas, de la propaganda, de los trabajos periodísticos que se radian por la 98.5 FM y se reflejan también en el Sitio Web.
Suerte de buenos patriotas que se encuentran con la verdad como arma certera en una importante trinchera de combate en este mundo plagado de noticias falsas que intentan desvirtuar nuestras realidades.
Pero los que así actúan encontrarán en la Radio una trinchera de combate y compromiso. La labor del colectivo radial, por demás joven, que se difunde en Radio Sandino es notable. Esta enaltece el trabajo de tantos que como Raisa, Belkis, Laydalí, Jorgito, Miladis, Yamisel, Reimel, Armandito, entre muchos otros que asumen desde distintos contextos, el rol público de informar, orientar, educar y distraer.
Obra a la que se suman varias generaciones movidas todas por el compromiso con su tiempo, amparadas por la enseñanza de muchos y con el deseo de acercarse más a la audiencia, retratar sus problemas, investigarlos y transformarlos.
Aquí en esta emisora se hace una producción radiofónica joven, empeñada en movilizar acciones y revolucionar escenarios, porque es un arma certera al servicio de la verdad. Y claro que lo hacemos desde la certeza de que nuestro país, que es nuestra casa, como dijera Tony Ávila, en una de sus canciones: puede cambiar sin que se cambie la estructura, porque aunque en mi casa me siento contento, hay cambios que mi casa necesita. …sin correr, porque la prisa puede que les haga daño a los cimientos…al cabo esta será la misma casa, lo que no son iguales son los tiempos…yo también tengo esta casa (…) en la que están las cosas que más quiero.
Por eso desde aquí y desde las plataformas digitales nos empeñamos en transformar inequidades y mentiras, divulgamos especialmente la realidad de Cuba, ante la avalancha de noticias falsas que solo resultan carnadas de ingenuos. Lo hacemos seguros, cada uno de nosotros, de que como también dice Tony Ávila, ¡¡¡tenemos esta casa por fortuna, y que esta, la nuestra…no la cambiamos por ninguna!!!
La producción radiofónica sandinense es desde y para la comunidad, trasmite con la veracidad y apuesta por el diálogo y el intercambio.
La invitación de esta reportera es a que hagan siempre un ejercicio radial con aires de modernidad, que no deje de parecerse a nuestra gente; y que sea cada vez más legítimo y veraz. Todos somos parte de esos sandinenses comprometidos que convocamos a diario la sentencia martiana que asegura: de pensamiento es la guerra que nos hacen, ganémosla a pensamiento.
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