En la gran mayoría de las muertes por rabia en el ser humano, el perro es la fuente de infección
La prevención de la rabia, una enfermedad transmitida al hombre por animales, es actualmente una prioridad en el municipio Sandino.
Para conocer detalles de las acciones que desarrolla la Unidad Municipal de Higiene y Epidemiología en el territorio para prevenir la enfermedad, converso con la doctora veterinaria Haidée Valdés Esquijarosa, a cargo del Programa de Zoonosis en el referido centro.
Doctora, ¿qué es la rabia?
«La rabia, conocida también como hidrofobia, es una enfermedad viral que es muy poco común en el hombre pero que afecta fundamentalmente a los animales, por tal razón ella es clasificada como una enfermedad zoonótica; es decir, una enfermedad que se transmite de los animales al hombre y que afecta al sistema nervioso central y la médula espinal.»
¿Por qué considera que es importante conocer sobre esta enfermedad?
«Es necesario conocerla por la letalidad tan alta que tiene esta enfermedad. El 100% de las personas o animales que llegan a padecer los síntomas clínicos de la enfermedad fallecen.
Si no se aplica el tratamiento a tiempo y completo y aparecen los síntomas clínicos no hay posibilidades de que la enfermedad pueda curarse. Además de la importancia económica que tiene por todo el gasto que incluye el tratamiento y la atención de días/hombre trabajadas y el sufrimiento que trae aparejado en el aspecto psicológico, tanto a la persona como a los familiares.»
En el caso específico de Cuba, ¿cuál es el reservorio fundamental?
«En Cuba el reservorio fundamental de esta enfermedad lo constituye la mangosta, que es un animal silvestre sobre el cual tenemos poco control. Sin embargo, por la forma en que cohabitamos con los perros, es la especie que fundamentalmente le transmite la rabia al hombre, pero casi siempre ocurre que es a partir de una mangosta que se desarrolla el foco primario, transmitiéndose a los perros y estos a su vez a las personas que son los que conviven con ellos.»
¿Qué síntomas muestra un animal enfermo por rabia?
«Al inicio esta enfermedad pudiera traer confusión en la población al enfrentarse a un animal con rabia, puesto que generalmente hay un cambio de conducta, que puede alternarse con períodos de excitabilidad y furia donde los canes pueden agredir objetos, a otros animales, a las personas; alternándose estos con períodos de depresión donde el animal no responde a ninguna provocación y pudiera parecer que no tiene la enfermedad. Esto tiende a engañar mucho a la población a la hora de evaluar un caso.
Debiera tenerse muy presente esta situación puesto que un cambio de conducta en los animales pudiera ser síntoma de sospecha de rabia. En esta fase llega un momento en que ellos agreden todo lo que tienen a su alrededor, tienden a huir y por eso es que muerden. Si los tienen enjaulados muerden la jaula, las puertas, casi siempre rompen las sogas y se sueltan y huyen. Pueden estar errantes por un período de tiempo e incluso caminar largas distancias. Es por ello que, en caso de notar que un animal aparece de pronto, uno tenga mucho cuidado a la hora de acercarse a ellos.
Otros de los síntomas en los perros con rabia es que mantienen una mirada fija y escrutadora, con dilatación pupilar, lo que nos da la impresión de una mirada vacía.
El otro tipo de rabia que clínicamente se presenta es la rabia paralítica o muda. En esta forma, la rabia se caracteriza por presentar una evolución más rápida que en la forma furiosa, y aquí generalmente el animal muere dentro de los cuatro días de iniciados los síntomas clínicos.»
Mencionó también la mangosta, ¿cómo se manifiesta la enfermedad en este animal?
«La mangosta, incorrectamente nombrada hurón en Cuba, muestra síntomas relacionados con un cambio de conducta. Estos animales habitualmente evaden al hombre, pero cuando presentan rabia lo atacan, o frecuentan las casas y los patios.
El cambio de conducta en estos animales puede consistir en que ellos naturalmente tienen hábitos diurnos. Cuando están enfermas pueden realizar actividades nocturnas.
Naturalmente estos animales no aceptan el compañerismo con el hombre, se muestran agresivos, pero cuando están enfermos pudiesen manifestarse dóciles, amigables y esos son síntomas que también debemos tener en cuenta.
Siempre que haya una mangosta cerca, debemos pensar en que podemos estar frente a un animal portador de la rabia.»
¿Qué acciones tienen lugar en Sandino para prevenir la enfermedad?
«Dentro de las actividades está la captura y sacrificio de animales callejeros, es decir, de perros callejeros. Tenemos la vacunación canina que debe realizarse una vez al año y también la distribución de cebos envenenados en las zonas rurales con vistas a disminuir las poblaciones de mangosta que son el reservorio natural.
Además se establece un período de observación de todo animal lesionador, de cualquiera de estas especies que pueden ser transmisoras de la rabia durante 10 días, con vistas a poder determinar en tiempo la aparición de síntomas clínicos compatibles con rabia y poder tomar acciones para el tratamiento de estas personas.»
¿Existe algún tratamiento específico para evitar que el personal lesionado por un animal rabioso padezca la enfermedad?
«Sí, existe un tratamiento que consiste en la aplicación de cinco vacunas y de una inmunoglobulina de procedencia equina. El tratamiento tiene una efectividad de casi un 100% y una vez tratadas las personas a tiempo no padecen la enfermedad.»
Doctora, sabemos que hoy aumenta la preocupación en el municipio al igual que en el país, ¿a qué se debe esto?
«Bueno, estas acciones tienen una limitación en los últimos tiempos, fundamentalmente la captura de los perros callejeros debido a que el carro que se destina para estos fines es de uso provincial y en estos momentos se encuentra en reparación por averías severas en el motor. Este auto lleva muchos años de explotación y no tenemos otro para poder ir a los municipios a capturarlos. De ahí que la tendencia sea que la población de perros en la calle se incremente por no poder controlarlos.
Además, la indisciplina social contribuye a que nuestros perros no sean callejeros, si no que se encuentren callejeando en la ciudad, e incluso en zonas rurales. Al no estar confinados a nuestros patios incrementa en ellos el riesgo de padecer la enfermedad y poderla controlar como es debido.
Vale resaltar además que estamos presentando dificultades con la estricnina, de la que hay poca disponibilidad en el país y en ocasiones se necesita de tiempo para el traslado de la misma, pues requiere de ciertas coordinaciones y controles que pasan incluso por el Ministerio del Interior (MININT).
Y sobre la vacuna antirrábica, este año ha sufrido una demora, estamos esperando que se nos avise para comenzar la vacunación antirrábica, pero hay un retraso en comparación con el periodo que iniciamos el año pasado y esta vacuna reviste de protección durante un año.»
Lo más importante: la prevención
La prevención de la rabia en seres humanos es complicada, ya que aunque el Ministerio de Salud Pública de Cuba otorga gran prioridad a la prevención de esta enfermedad zoonótica, es poca la percepción de riesgos por parte de la población.
Es por ello que la Unidad Municipal de Higiene y Epidemiología en Sandino promueve por varias vías una serie de medidas higiénicas y sanitarias orientadas a prevenir lesiones en humanos y controlar satisfactoriamente sus principales reservorios domésticos.
