
Es imperativo que tanto hombres como mujeres trabajen juntos para crear un entorno que valore y respete las contribuciones de todos.
La mujer sandinense cobra un protagonismo indiscutible en diversas esferas de la sociedad a partir de la implementación del Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer.
Estadísticas recientes en el municipio de Sandino muestran que de una cifra de 10348 mujeres solo 4147 de ellas tienen vínculo laboral tanto en el sector estatal como Trabajadoras por Cuenta Propia, lo que refleja una marcada reducción de la disparidad en la fuerza laboral que impacta en el crecimiento económico del territorio.
La mayor representación está en el sector de Educación, de Salud y en el empresarial en actividades de regulación y control. Vale destacar que de 15 MIPYMES aprobadas, en 12 las socias principales son mujeres.
Desde el ámbito laboral hasta el político, pasando por la educación, la salud y la cultura, su contribución es básica para el desarrollo sostenible y equitativo de las comunidades.
En este quehacer muchas mujeres demuestran su capacidad para liderar y transformar. A pesar de los obstáculos que aún persisten, como la brecha salarial y la falta de representación en puestos de alta dirección algunas asumen roles de liderazgo en el gobierno y organismos, donde aportan perspectivas únicas que enriquecen la toma de decisiones.
Fortalecer la inclusión
Su enfoque colaborativo y su capacidad para gestionar son reconocidos como factores que impulsan la innovación y la productividad. Sin embargo, es crucial fortalecer el trabajo hacia un entorno laboral más inclusivo que permita a todas las mujeres alcanzar su máximo potencial.
En la esfera de la educación ellas además de transmitir conocimientos, inspiran a nuevas generaciones a desafiar estereotipos y aspirar a una sociedad más equitativa.
La creciente presencia de mujeres en campos tradicionalmente dominados por hombres, como las ciencias, la tecnología, la ingeniería y en el sector campesino, es un testimonio del cambio cultural que se gesta en el territorio.
Ellas también constituyen agentes de cambio a través del arte, la literatura y los medios de comunicación. Sus voces y narrativas enriquecen el panorama cultural y promueven una mayor diversidad en las representaciones sociales.
Su visibilidad en estos espacios empodera a otras mujeres y fomenta un diálogo más inclusivo sobre las realidades que enfrentan.
Considero que a pesar de los avances logrados, es fundamental reconocer que las luchas por la igualdad de género continúan. La violencia de género, la discriminación y los estereotipos siguen entre las barreras significativas que limitan el pleno desarrollo del potencial femenino.
Lo anterior permitirá un mayor progreso social y su liderazgo en la construcción de una sociedad más justa en beneficio de la humanidad.
Mujeres protagonistas de las asambleas XI Congreso en Sandino