El autofocal no es un lema, es una actitud imprescindible para sobrevivir

Por Raisa Díaz Miranda
Surcos abre el cubano por doquier. La tierra firme lo acoge y no importan los abrojos, él se abre camino para seguir adelante. Por estos días me detengo en una razón ineludible, eliminar la propagación del dengue y otros males que afectan en el verano. Profundizar en la transmisión sería ahondar en elementos que el cubano, por curioso, por intuitivo y previsor ya lo hizo. Miremos entonces en retrospectiva y volvamos a Carlos Juan Finlay cuando en 1881 informaba su descubrimiento del mosquito Aedes aegypti como agente transmisor de la fiebre amarilla. Así continuaría el estudio de otras enfermedades transmitidas por vectores. Hoy arrecia una preocupación, ¿qué hacer con el Dengue?
Algo positivo: no es transmitido por contacto directo de un enfermo o sus secreciones con una persona sana. Es el Aedes Aegypti quien puede infestarse con los cuatro serotipos del virus dengue y transmitírselo a una persona. Quizás nunca habíamos percibido tan peligroso enemigo como ahora. Lo cierto es que por ser este un mosquito muy doméstico puede reproducirse en el hábitat humano o en los alrededores.
Hurgando en escritos del tema encontré que el término dengue se originó en América en el período de 1827 a 1828, a raíz de una epidemia en el Caribe que cursaba con artralgias y exantema. Los esclavos provenientes de África identificaron esta entidad patológica como dinga o dyenga, homónimo del suajili “Ki denga pepo” que significa ataque repentino (calambre o estremecimiento) provocado por un “espíritu malo”. De cualquier manera si es malo y puede ser más o menos peligroso de acuerdo, entre otros factores, a la edad de los pacientes.
Nunca olvidemos que el dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Aedes. La prevención y el control implican la protección de los susceptibles mediante vacunas y la erradicación o control del mosquito transmisor. Entendamos entonces que el día a día nos asegura que la previsión se hace necesaria. El auto focal ayuda a eliminar posibles criaderos. No es un lema, es una actitud imprescindible para sobrevivir.