Proteger el medio ambiente es proteger la vida, es hacer lo necesario para salvarnos nosotros mismos. Garantice un medio no solo limpio sino también bonito.
Sandino- Son muchos los problemas que existen en relación con el cuidado y conservación del mismo, estamos obligados a conversar acerca del cuidado del medio ambiente pero vamos a concentrarnos en aquello que podemos hacer en nuestras propio entorno para que el ambiente sea mucho mejor lo que incluye no solo que sea limpio sino también que sea bonito.
Lo anterior se corresponde con un principio de la educación ambiental que refleja una enseñanza muy sabia: hay que pensar globalmente pero actuar localmente.
Esto significa, ni más ni menos, que más allá de conocer lo que sucede a nivel planetario, se impone actuar allí donde nos desenvolvemos a diario para contribuir en buena medida a resolver los problemas.
Es una realidad que mucho hemos mejorado en ese sentido como resultado de la acción de todos estos años pero se me antoja preguntarme por qué aún hay personas a las cuales no les interesa mucho mantener sus casas limpias y pintadas o no se ocupan lo suficiente de mantenerlas bien desde el punto de vista constructivo y al parecer les importa poco que se caiga una persiana o deje de cerrar una llave de agua.
En el centro de todas estas actitudes que pueden considerarse negativas, está la preocupación por tener una calidad de vida superior que no se limita como piensan algunos a comer más y mejor sino al conjunto de condiciones de todo tipo en que nos desenvolvemos y el grado de felicidad que alcanzamos en compañía de nuestros seres más queridos y de la comunidad en general.
A quienes el disfrute y el bienestar le interesan poco es lógico que les interese poco tener un hogar agradable, limpio, bello a pesar de que pueda ser humilde, sencillo y en ocasiones hasta malo desde el punto de vista constructivo porque a fin de cuentas, hay casas modernas muy sucias y bohíos en los se puede comer en el piso y a eso nos estamos refiriendo.
Ese es el primer ambiente que debemos proteger sin que haga acto de presencia la ostentación o el egoísmo, pero en verdad, nadie puede querer lo ajeno si no quiere lo propio y en la protección y la conservación pasa lo mismo y por eso estoy completamente convencido de que si así actuamos podremos resolver mucho.
El medio que nos rodea forma parte de nuestras vidas, influye sobre nosotros, nos obliga a tomar decisiones y a comportarnos de diversas maneras, mientras más adecuado sea ese medio, mejor serán nuestras vidas y si el medio es malo, difícil será la existencia.
Comprender eso es la clave para ocuparse de transformar el medio en que vivimos y aunque parezca algo carente de importancia en verdad no lo es.
Mantenga su casa limpia, dedíquele el tiempo necesario a los jardines o a las macetas de plantas que tiene en el balcón o en la sala, ocúpese de que circule el aire y que la luz esté al nivel requerido, no permita que el volumen del televisor, el radio, la grabadora, la computadora o el video estén por encima de lo normal, elimine la presencia de animales mal olientes o sucios, exija a todos que se limpien los pies antes de entrar, desocupe sistemáticamente el cesto de papeles del baño, no deje que se acumulen desechos de comida, prohíba fumar, logre que todos se laven las manos antes de comer o almorzar y se tapen la boca y la nariz al toser o estornudar y verá cómo su vida cambia para bien suyo y de su familia y si logra que todos los vecinos hagan lo mismo, comenzaremos a disfrutar de un medio más bello, sano y seguro.
En verdad no es algo difícil de lograr lo que pasa es que nos acostumbramos a no hacerlo de manera sistemática y entonces nos parece imposible y perdemos la confianza en nosotros mismos para terminar dejándonos llevar por la vida en lugar de ir a donde nos conviene.
Por supuesto que no voy a perder la oportunidad de recordarles que ahorrar agua y electricidad es también contribuir a la protección del medio ambiente y que por lo tanto, debemos tener también muy en cuenta estas cuestiones, a lo cual se suma la necesidad de hacer lo posible para contribuir a que se materialicen acciones a nivel gubernamental o empresarial en torno a la capa de ozono, el cambio climático, la desertificación y la sequía y otros problemas globales.
Es de incautos pensar que no estamos ante un peligro real, lo demuestran de manera fehaciente la frecuenta con que se presentan grandes terremotos, huracanes de fuerza insospechada, tornados arrasadores, sequías intensas o lluvias diluvianas y todo eso, en buena medida, es consecuencia de la actuación inconsecuente de los hombres.
Proteger el medio ambiente es proteger la vida, es hacer lo necesario para salvarnos nosotros mismos. De usted depende.