La inserción de la mujer al Servicio Militar Voluntario Femenino en Sandino, es también un deber con la Patria. Este proceso garantiza la incorporación de ellas a la preparación para la defensa.
Hacerlo, constituye una de las vías principales que permite a la mujer, cumplir el honroso deber de servir con las armas para garantizar la soberanía y la independencia de esta nación…con todos y para el bien de todos.
Ante la existencia de condiciones objetivas y subjetivas y para dar respuesta al reclamo de la Federación de Mujeres Cubanas, el 23 de mayo de 1983, el Consejo Militar del Ministerio de las FAR decide llevar a cabo el plan experimental de la incorporación de la mujer a la institución armada.
Un reclamo de las féminas que buscan la inserción completa en todas las labores de la sociedad. Ya para el 8 de marzo de 1984, se crea el primer Regimiento Femenino de Artillería Antiaérea.
Sin duda alguna, en Cuba, la incorporación de la mujer cumple un objetivo político-social en la lucha por su plena igualdad y por elevar su preparación militar para la defensa de la Patria socialista.
Por ello, la política de incremento se continuará orientando hacia las especialidades que sean necesarias, en las cuales, las mujeres mejor preparadas, puedan desarrollarse a plenitud.
Esta posibilidad responde definitivamente al papel significativo que tuvieron las cubanas desde la manigua, hasta todas las etapas de las luchas por la independencia.
Constatan buen trabajo de federadas sandinenses en el enfretamiento a la COVID-19