Entrega de tierras a campesinos en Las Martinas un hecho para conocer, recordar y festejar
Por estos días todos hablan del 1ro de marzo con alegría. Sin embargo el sentido de identificación con esa fecha, varía de una forma muy individual. La nueva generación sabe que este día en el poblado de Las Martinas hay fiesta y en grande.
Sin embargo, si preguntamos por qué es la fiesta, solo los más aplicados podrán decir sin titubeos que el 1ro de Marzo de 1959 es una fecha importante y por siempre recordada para el campesinado de la zona y muy especialmente para el de Las Martinas. Ese día, se hicieron realidad sueños largamente acariciados. Sueños que venían desde el programa del Moncada.
Ese día cambió la historia del campesinado de la zona. Se inició el derrumbe de las estructuras agrarias que autorizaban la explotación de los campesinos. Se produjo lo que se ha dado a llamar el Ensayo General de la Primera Ley de Reforma Agraria. Esta se firmaría después el 17 de mayo de 1959. Todo esto tuvo como escenario el poblado de Las Martinas.
La presencia de Fidel y la entrega de 270 escrituras
La presencia de Fidel haciendo entrega de los títulos de propiedad a los primeros campesinos. La entrega de 270 escrituras de propiedad de otras tantas fincas a los campesinos del lugar, en virtud de la ley No.96 del 23 de febrero de 1959, marcó un hito en la historia de nuestra revolución.
Fue el primer paso de gran envergadura en el proceso de liquidación de la base económica del imperialismo norteamericano. Además de todo su sistema de dominación dada la relación directa que existía entre el sistema latifundista y la dominación imperialista.
Terminó con el sistema semifeudal de aparcería y con el pago de rentas, al convertir en propietarios privados a quienes trabajaban la tierra.
Eliminó el problema de los precaristas, a los que entregó las tierras que trabajaban. Esto puso fin a la triste situación de estos campesinos que no tenían protección legal alguna.
Esta entrega de tierras constituyó sin lugar a dudas, un golpe demoledor a las instituciones nacionales y extranjeras que preconizaban la explotación del campesinado y los recursos naturales del país. Demostró el carácter Democrático-Popular-Agrario y Antimperialista de la revolución triunfante.
Esa misma revolución que hoy, a 59 años constata mejores resultados y los celebra junto a su pueblo hoy propietario y merecedor de la confianza que depositó en ellos.