El daño humano es incalculable, señaló Rodríguez Parrilla, quien destacó que la vida de ningún familia cubana escapa a los efectos de esta política.
El miembro del Buró Político y Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, destacó durante su intervención este miércoles, en la Asamblea General de Naciones Unidas, que Estados Unidos sumó al virus como un aliado en su guerra no convencional con la Revolución, recrudeció el bloqueo y provocó al país pérdidas por alrededor de 5 000 millones de dólares en apenas un año.
También están vigentes las más de 240 medidas impulsadas por el expresidente Donald Trump, quien adoptó medidas de guerra, persiguió los servicios de salud en varios países, impidió el flujo de remesas a las familias cubanas y asestó duros golpes al sector del trabajo por cuenta propia en la nación, así como a los proyectos de reunificación familiar.
La campaña del partido demócrata prometía revertir las acciones de Trump, entre ellas las relacionadas con los viajes, las remesas y los visados. Una amplia mayoría de los estadounidenses apoyan la eliminación del bloqueo y normalización de los viajes, señaló el canciller.
El gobierno de los Estados Unidos asumió la #COVID19 como un aliado en su despiadada guerra no convencional, recrudeció de manera deliberada y oportunista el bloqueo económico, comercial y financiero y provocó pérdidas récords por alrededor de 5 mil millones USD.#ElMundoDiceNo pic.twitter.com/HSyAeDVzoD
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) June 23, 2021
El daño humano es incalculable, señaló Rodríguez Parrilla, quien destacó que la vida de ningún familia cubana escapa a los efectos de esta política. En la Salud, impacta en la imposibilidad de acceder a tecnologías, tratamientos y fármacos de compañías estadounidenses.
Cuba contó con su personal de salud y movilizó al potencial científico, aún pese al bloqueo. Así, puntualizó, pudimos con rapidez crear capacidades de atención a contagiados a sus contactos, garantizar el acceso gratuito a las pruebas PCR e instalar laboratorios para la detección del virus en todo el país.
Este esfuerzo de la nación ha permitido mantener una baja letalidad de la enfermedad de la nación y desarrollar cinco candidatos vacunales; sin embargo el bloqueo de Estados Unidos obstaculiza el escalado industrial de las vacunas contra la COVID-19.
También priva a la industria nacional de insumos destinados a la producción de alimentos, y ocasiona sufrimiento y ansiedad producto del desabastecimiento, algo visible en largas colas que agobian a los cubanos en medio de la pandemia.
Es una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo de cuba y constituye un acto de genocidio, denunció una vez más el canciller, quien agregó que se trata de una guerra económica de alcance extraterritorial a un pequeño país; y que nos ha privado ingresos indispensables como los derivados del turismo.
Los estados son víctimas del impacto extraterritorial del bloqueo, no es legal ni ético que el gobierno de una potencia someta a una nación pequeña en aras de imponerles un gobierno diseñado por ellos. «No es permisible, es inaceptable», dijo.
El reclamo de Cuba es que nos dejen en paz, es vivir sin bloqueo, que cese la persecución de nuestras relaciones económicas. Exigió, además, el fin de la manipulación y el cese de los obstáculos.
También manifestó que «es inaceptable manipular la lucha contra el terrorismo con fines políticos… Nueve días antes de la toma de posesión del actual gobierno, la administración de Donald Trump incluyó a Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo. Nadie puede sostener que Cuba es un estado patrocinador del terrorismo, sentenció.