Mediante el método Neuro Point se potencia el desarrollo infantil para propiciar aprendizajes tempranos y el desarrollo de las múltiples inteligencias.
CIENFUEGOS.– Un laboratorio de potencial de inteligencia infantil, que favorece el tratamiento de niños con necesidades educativas especiales y contribuye a la formación profesional de los maestros, funciona en Cienfuegos.
Tercero de su tipo en nuestro país y el primero fuera de la capital, el espacio, enclavado en la sede pedagógica Conrado Benítez de la Universidad de Cienfuegos, viene a fortalecer la seria labor de esa casa de altos estudios en la Educación Especial, la Logopedia y la Sicopedagogía.
El laboratorio dispone de recursos necesarios para estimular sistemas sensoriales como la visión, la audición, el olfato, el tacto y el gusto: juegos de ensartar, de tenis, pelotas, ajedrez; muñecos de goma e instrumentos musicales (flautas, maracas y pianolas); así como pisos con letras, números y animados.
Allí se utiliza el método Neuro Point, diseñado y pensado para la educación y estimulación de niños y niñas en edades tempranas, a través del cual se potencia el desarrollo infantil en función de propiciar aprendizajes tempranos y el desarrollo de las múltiples inteligencias, comentó su gestor, el pedagogo Orlando Terré Camacho, presidente de la Asociación Mundial de la Educación Especial (entidad que entregó de forma gratuita el Laboratorio).
Dicho método «establece estrategias y bases educativas debidamente secuenciadas y organizadas sobre la base de la estimulación temprana, que conducen al desarrollo del infante, potenciando aprendizajes positivos para su formación y garantizando el éxito escolar», explicó Terré.
Además del cienfueguero, en Cuba existen otros dos laboratorios, en el Centro Internacional de Salud La Pradera –que benefició a 360 niños con implante coclear–, y en la Universidad de las Ciencias Pedagógicas de la capital. Hay 15 de su tipo en el planeta, donados todos por la Asociación Mundial de la Educación Especial.