Sectores políticos y el movimiento social reclaman ir más allá de la reforma del aparato represor y exigen justicia y reparación a las víctimas
Santiago de Chile. – Tras 40 días de represión policial a manifestantes y más de 11 mil 500 heridos, el Gobierno de Chile admitió la violación de los derechos humanos en esos acontecimientos iniciados el 18 de octubre.
La organización Human Rights Watch, invitada por el propio presidente Sebastián Piñera, informó de graves violaciones a los derechos humanos que el Gobierno no ha podido obviar a pesar de denuncias previas de organismos y personalidades internacionales, las cuales evadió.
Sin embargo se mantiene en los círculos oficiales la tendencia a minimizar la violencia policiaca, en tanto sectores políticos y el movimiento social reclaman ir más allá de la reforma del aparato represor y exigen justicia y reparación a las víctimas.
La diputada comunista Karol Cariola advirtió que esas denuncias refuerzan la acusación constitucional contra Piñera, como máximo responsable de la represión desatada.