¿Cómo funcionará en Cuba la nueva normalidad, a partir del 12 de octubre?

La nueva normalidad busca promover un nuevo código y estilo de vida adaptado a un contexto epidemiológico, para lo cual se ha diseñado también una estrategia comunicacional y educativa

Los protocolos de actuación de Cuba, respecto a la COVID-19, han ido perfeccionándose, evolucionando en la medida en que también se ganaba experiencia propia en el tratamiento a esta enfermedad y se compartían saberes internacionales, destacó Manuel Marrero Cruz, primer ministro de Cuba, durante su intervención en el programa Mesa Redonda de este jueves.

En tal sentido, recordó que, en diciembre de 2019, nuestro país emitió una alerta temprana por el Sistema de Vigilancia de Salud, relacionada con la aparición de una enfermedad desconocida en China.

Explicó que, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al nuevo coronavirus como una emergencia de salud pública internacional, el 30 de enero de 2020, Cuba aprobaría el primer plan de prevención y control para el enfrentamiento a la pandemia. «Luego, el 3 de marzo, el Buró Político del Partido aprobó una actualización de ese plan con medidas más concretas, con 497 acciones», precisó.

El 11 de marzo, agregó, la OMS declaró la COVID-19 como una pandemia a nivel internacional, y ese mismo día se detectan los tres primeros casos en Cuba y se desatan nuevos protocolos de actuación en el país.

Para ese entonces, ya más de 118 600 personas en el mundo habían resultado positivas al virus, se contabilizaban 4 292 fallecimientos por esta causa y 109 países reportaban algún caso.

A partir de la situación epidemiológica que registró el país durante los primeros meses de enfrentamiento a la pandemia, en el mes de junio se presentó un nuevo plan, pero esta vez asociado a las acciones de recuperación POS-COVID-19, sostuvo el Primer Ministro en su intervención.

No obstante, señaló, la experiencia nos ha conducido a una actualización de ese plan, que fue aprobado recientemente por el Buró Político del Partido.

Marrero Cruz dijo que para la elaboración de estas medidas se tomaron en cuenta los indicadores a nivel internacional, nuestra propia experiencia, el criterio de expertos y profesionales del sector y un conjunto de elementos que tienen como premisa fundamental preservar la salud del pueblo.

Ninguna de estas acciones responde a la improvisación, afirmó. «Este plan, que se ha ido enriqueciendo, nos ha permitido llevar los procesos de recuperación con la participación y el apoyo del pueblo, las organizaciones de masas, el sistema empresarial y también el privado, bajo la conducción de los gobiernos provinciales, activados en consejos de defensa, del Gobierno del país y, especialmente, del Partido Comunista de Cuba, encabezado por su Primer Secretario, Raúl Castro Ruz».

El entrenamiento y capacitación del personal sanitario, el apoyo de los voluntarios y los recursos adquiridos, tanto tecnológicos como de infraestructura y protocolos de actuación, son elementos que nos permiten, en el actual contexto, pasar a otra etapa, teniendo en cuenta también la situación económica del país, resaltó.

El nuevo plan de enfrentamiento a la COVID-19 se divide en tres objetivos:

Como parte de la evolución y actualización de este Plan, se definen las siguientes etapas y fases:

  1. Etapa Epidémica:
  1. Etapa de Recuperación:
  1. Etapa de nueva normalidad: Se restablecen la actividad productiva y los servicios, fortaleciendo la vigilancia epidemiológica, el cumplimiento y control de las medidas higiénico-sanitarias, así como otras disposiciones que aseguren la protección de la salud con la participación responsable de las personas, a partir de la adopción de un nuevo código y estilo de vida.

Para la etapa de recuperación, aclaró Marrero Cruz, se han hecho adecuaciones en cada una de las fases. «De un plan inicial de 220 medidas, se mantienen 128, fueron modificadas 57, se agregaron 63 y se eliminaron 53. En resumen, la propuesta actual suma 190 medidas», puntualizó.

¿EN QUÉ CONSISTE LA NUEVA NORMALIDAD?

La nueva normalidad, explicó el Primer Ministro cubano, busca promover un nuevo código y estilo de vida adaptado a un contexto epidemiológico, para lo cual se ha diseñado también una estrategia comunicacional y educativa.

Algunas de las cuestiones actualizadas:

Hay que ver esta disposición, dijo Marrero Cruz, no por lo que implica su desacato desde las sanciones o multas establecidas, sino por los beneficios que trae para evitar el contagio.

La fiebre, los escalofríos, la tos seca o húmeda, el dolor de garganta, dificultad para respirar, además de otras manifestaciones como la coriza, congestión nasal, las alternaciones del gusto y el olfato, diarrea, fatigas, cefaleas, dolor muscular, náuseas, vómitos…, son algunos de los síntomas asociados al nuevo coronavirus y a otras enfermedades infecciosas, señaló.

Es casi como hacer una pesquisa, consideró, pero resulta necesario, y para ello, pedimos la colaboración del pueblo y elevar el nivel de concientización personal sobre el riesgo de contagio y propagación de la enfermedad. «Si tenemos alguno de estos síntomas, no debemos acudir a la escuela o al trabajo, y sí dirigirnos de forma inmediata a un centro de Salud».

En dicho espacio, el director nacional de Epidemiología del Minsap, el doctor Francisco Durán, realizaría un balance general, explicando los casos más complicados, así como otras cuestiones de interés para la población.

MEDIDAS A PARTIR DEL 12 DE OCTUBRE

El nuevo escenario que impone la pandemia en el país trae consigo otras medidas que, según informó Manuel Marrero Cruz, serán aplicadas a partir del lunes 12 de octubre.

Las provincias que pasan a la nueva normalidad:

Esta medida tendrá excepciones, como los adultos mayores vulnerables, los que no tengan condiciones en sus casas, o personas que por sus características no garantizan una conducta adecuada.

Se persigue implementar un programa nacional de fortalecimiento en lo relacionado a la epidemiología, la higiene y la microbiología. Así como pretendemos fortalecer y ampliar la red de laboratorios de Microbiología y Biología molecular.

SOBRE LOS VIAJEROS INTERNACIONALES Y CUBANOS RESIDENTES EN EL EXTERIOR:

«En el caso de los extranjeros, irán a sus hoteles y allí serán observados por las autoridades sanitarias. Mientras tanto, los nacionales cumplirán su aislamiento en sus hogares e igualmente recibirán la atención por el sistema primario de Salud», apuntó.

SOBRE SERVICIOS DE SALUD, TRANSPORTE Y GARANTÍAS LABORALES:

De igual manera va a suceder con las entidades que pagan en pesos convertibles, donde se mantiene la condición sobre el cumplimiento de las utilidades.

SOBRE EL NUEVO CURSO ESCOLAR Y ACTIVIDADES DE RECREACIÓN:

COVID-19: LA HABANA Y LA FASE III: ¿CÓMO SE ESTABLECIÓ EL CAMBIO?

La Habana pasa, a partir del 12 de octubre, de la fase de transmisión autóctona limitada a la fase 3 de la etapa de recuperación.

A propósito del cambio, Marrero Cruz aclaró que los parámetros para establecer los cambios entre fases y etapas son la evaluación de la tasa de incidencia por cada 100 000 habitantes y la cantidad de pruebas PCR realizadas; sin embargo, para el caso de la capital de Cuba, la medición de los factores es diferente, debido a su alta complejidad.

En este caso, para el cambio de fase, se tuvo en cuenta la aplicación, durante el mes de septiembre, de estrictas medidas, cuyo impacto puso a La Habana en condiciones de pasar a una etapa más avanzada.

Las fases en las que se encuentran los territorios en este momento son las siguientes:

Salir de la versión móvil