Una parte del área protegida correspondiente a la Península de Guanahacabibes, El Limón, del municipio de Sandino, resguarda una fauna significativa y varios sitios de interés arqueológicos, asentados sobre un suelo cársico, donde se originaron solapas anegadas y de escaso recorrido.
Después de caminar unos kilómetros se llega a las casas de Miguel Canga (Pipo), Juan P. Mesa, Aida Fernández y Ana María Peralta, ubicadas alrededor de varios hornos de carbón en pleno proceso de quema. Un pequeño bohío con todo lo necesario para cocinar y dormir es campamento para cualquier espeleólogo.
Las cuevas aledañas al campamento, son pequeñas y se nombran: Del Indio y Del Hurón. La zona está sobre un suelo cársico, con prominencia de diente de perro (roca caliza puntiaguda devastada por la acción de la lluvia). Por esto, la mayoría de los árboles no desarrollan un tronco muy grueso.
Pero algunos se salen de este rasero, como son El Jagüey, la Yagruma y el Almácigo. Y una planta de fruta bomba cimarrona (Papaya) de 8 metros de altura, con ramificaciones cargadas de maduras delicias y un tronco del grosor de un cocotero adulto.
También están la cueva El Motor, de Juan Estrada, del Mono y Lucía. Muchas con yacimientos arqueológicos. La mayor de todas, en extensión es la Pintura, donde a vista, se hallaron varios picos y gubias (raspadores) y platos elaborados en conchas de moluscos tipo cobo (estrombus sp).
Además encontramos un fragmento de Trévede, olla de tres apoyos, fundida en hierro, que la utilizaban los esclavos apalencados para cocinar. Otras espeluncas se nombran, El Arabo, cueva del Agua, del Canal, Dos Hermanos, cueva Grande, cueva Seca, cueva Mirlo, El Abono y La Escalera.
Sin dudas, un sitio cargado de valores humanos, naturales y arqueológicos. Con una variedad de fauna increíble. De las aves, se aprecian las cartacubas, zunzunes, arrieros, zorzales, tomeguines, sinsontes, palomas, tocororos, sijúes, carpinteros jabados y verdes, gavilanes, totíes, judíos, garzas, lechuzas y aves marinas, entre otras.
Allí hay mucho más por explorar.